¿Quién es más importante, el auto o el piloto?

Tiempo de lectura:8 Minutos, 46 Segundos

Este es un interrogante tan viejo como la F1. Las respuestas varían hacia un lado u otro según como lo vean los interrogados. Un buen piloto con un auto malo no sale campeón y un buen auto no puede ganar títulos por sí solo. Por eso las preguntas son siempre las mismas: ¿Quién marca la diferencia? ¿El piloto o el auto?

El nuevo récord de catorce victorias en una misma temporada establecido por Max Verstappen luego del Gran Premio de México es la excusa perfecta para una discusión que tiene como mínimo treinta años. Y digo treinta para no indagar más atrás. Tal marca estaba empatada entre Max, Sebastian Vettel (2013) y Michael Schumacher (2004) con trece triunfos para cada uno.

Desde el año 2000 en adelante la Fórmula 1 vivió tres grandes etapas de dominio de pilotos y equipos bien diferenciadas del resto. En ellas triunfaron Michael Schumacher y Ferrari, Red Bull y Sebastian Vettel, Mercedes con Lewis Hamilton y Nico Rosberg y ahora se está gestando la cuarta entre la escudería de Milton Keynes y Max Verstappen.

Esta etapa victoriosa de Max puede quedar trunca tal como le sucedió a Fernando Alonso luego de conseguir el bicampeonato en las temporadas 2005-06, bien puede asemejarse a los cuatro títulos obtenidos por Sebastian Vettel entre 2010-14 o mejor aún ya que puede establecer una larga era de dominio coronada por varios campeonatos más tal como lo hicieron Lewis Hamilton y Michael Schumacher.

Las aguas están divididas en cuanto a la respuesta que genera la pregunta que titula la nota. Para algunos la mayor parte del mérito está en las cualidades conductivas del piloto, para otros lo importante es tener un buen auto y para el resto hay una zona de equilibrio donde el piloto y el auto tienen casi la misma incidencia en una victoria.

Un buen auto con un piloto mediocre difícilmente pueda ganar más que alguna que otra carrera salvo que ocurran algunas circunstancias inesperadas. Es más que obvio que no todos los pilotos de Fórmula 1 derrochan talento (muchos de ellos son muy esforzados y dedicados) y que los autos lógicamente no son todos iguales. Con analizar las diferencias entre el RB18 y la F1-75 durante la temporada 2022 alcanza para tener un cuadro completo de la situación.

Sentar a Max Verstappen en el Williams FW44 no significa que el piloto neerlandés hará magia y saldrá campeón con ese monoplaza como así tampoco nada asegura que el buen Nicholas Latifi sea campeón a bordo del RB18. Ambos se necesitan, auto y piloto aunque suene a verdad de Perogrullo.

¿Nicholas Latifi sería campeón a bordo del RB18? Me temo que no…

Autos ganadores

Hubo algunos casos en los cuales el mejor monoplaza de la temporada pudo ganar el Campeonato de Constructores pero no el de Pilotos. Y tal vez la Ferrari 126 C2 de 1982 sea el caso más emblemático al respecto. Solamente una serie de desgracias increíbles impidieron que un piloto de la Scuderia se consagre campeón con ese auto.

La 126 C3 de 1983 fue prácticamente el mismo monoplaza pero sin efecto suelo ya que este había sido prohibido a fines del año anterior para darle paso a los fondos planos que sobrevivieron durante treinta y nueve temporadas, cosa que no le impidió ganar nuevamente la Copa de Constructores mientras que el título de pilotos se les escapó por poco a los pilotos de la Scuderia.

Fue tal el mazazo que significó la muerte de Gilles Villeneuve en Zolder que el equipo italiano nunca pudo recuperarse anímicamente. Unas carreras más tarde tuvo lugar el impactante accidente de Didier Pironi en Hockenheim tras chocar contra el Renault de Alain Prost. Las consecuencias más graves de esta colisión se las llevó el hombre de Ferrari: adiós a la temporada cuando lideraba con cierta holgura el campeonato y fin a su participación en la Fórmula 1.

La Scuderia presentó un solo auto durante cinco carreras aunque tres de los cuatro pilotos que utilizó durante ese nefasto 1982 sumaron puntos. Hasta Patrick Tambay, el reemplazante de Gilles, pudo haberse quedado con el campeonato si no sufría esa seria lesión en la espalda. Y eso que el francés solamente participó en seis grandes premios de los dieciséis que compusieron la temporada.

¿Qué hubiera pasado si Carlos Alberto Reutemann le hubiera dicho que sí a Mauro Forghieri tras el fallecimiento de Villeneuve? Estamos hablando de un auto campeón que durante varios grandes premios corrió con un solo piloto y aún así pudo ganar el Campeonato de Constructores de ese año.

Gilles Villeneuve a bordo de la Ferrari 126 C2, uno de los mejores autos de Fórmula 1 de la década del 80.

El verdadero valor del piloto

Es indiscutible que un auto ganador necesita de un buen piloto para ganar campeonatos como también es cierto que a lo largo de la historia de la Fórmula 1 tendieron a buscarse. Obvio que para Max Verstappen todo hubiese sido más complicado si no fichaba para Red Bull. Y aquí viene otra pregunta: ¿El equipo de Milton Keynes hubiese tenido esta racha ganadora sin Max? Evidentemente se necesitan ambos.

Vuelvo al concepto anterior. En condiciones normales un buen piloto puede hacer rendir a un auto un tanto inferior y pelear el campeonato (Ayrton Senna en 1991 es un buen ejemplo de ello) ya que las carencias del auto las suple el piloto con talento. ¿Max haría rendir al AMR22 o al FW44 y sería campeón? A lo sumo podría destacarse en algunas carreras y conseguir algún que otro buen resultado tal como le sucedió a Nyck de Vries en Italia pero no podría hacer mucho más que eso.

Lewis Hamilton llegó a Mercedes para la temporada 2013 con la intención de cambiar de aires y no mucho mas que eso porque Sebastian Vettel estaba en el pináculo de su carrera y era casi imbatible. El cambio reglamentario que supuso la entrada en la era híbrida le dieron a Lewis el arma con la cual podía mostrar todo su talento: seis Campeonatos de Pilotos, dos subcampeonatos y ocho Copa de Constructores en un período de ocho años hablan por sí solos.

¿Qué hubiese pasado si Hamilton se quedaba en McLaren? Sería recordado cómo un buen piloto que merecería tener más logros en sus bolsillos que ese lejano campeonato del 2008 y no como la leyenda que es en la actualidad si nos atenemos a los resultados que consiguió el equipo de Woking en ese lapso. Un buen auto y un gran piloto siempre se necesitan.

¿Alguien puede sacar campeón al precioso AMR22? Sí, Tom Cruise porque dicha tarea es Misión imposible…

Autos que representaron un desafío

Con un buen auto todo puede ser más sencillo. Y no hablo de confiabilidad ya que los autos actuales son los más confiables de la historia pese a algunos infortunios que hubo durante la temporada 2022 y que los equipos ya solucionarán adecuadamente. ¿Hace cuantas temporadas que no ves tres motores humeando en la misma carrera? Los V8, V10 y V12 son hermosos bichos pero no son tan duraderos como los motores actuales.

Así y todo hubo grandes autos en la historia de la Fórmula 1 que fueron manejados por pilotos intrépidos que no sabían a qué se enfrentaban.

El Cooper T43 (el primer auto con el motor ubicado en la parte posterior), los Lotus 25 y 78 (primer auto en ser construido en chasis de aluminio y el primer auto de F1 con efecto suelo), la serie Ferrari 312 T (tenían la caja de cambios puesta transversalmente), el Tyrrell P34 (primer auto de seis ruedas), el Mercedes W196 (poseía válvulas desmodrómicas e inyección directa mecánica derivada del avión caza Messerschmitt Bf 109) o el McLaren MP4/1 (fue el primer auto con chasis construido con fibra de carbono) son algunos de ellos.

Esta generación de pilotos debió enfrentarse en el 2022 a un reto impensado hace unos cuantos años atrás: manejar monoplazas con efecto suelo luego de treinta y nueve temporadas donde el mismo estuvo prohibido. Y el porpoising sólo fue uno de los nuevos desafíos que debieron afrontar desde Fernando Alonso, el piloto más longevo de la categoría, hasta Yuki Tsunoda, el corredor más joven de la grilla.

Algunos de esos autos fueron más exitosos que otros pero todos demostraron la inteligencia y la creatividad de los ingenieros a la hora de diseñar un monoplaza que además sirvieron para abrir nuevos caminos.

Los pilotos debieron aprender a manejar los autos con efecto suelo en la temporada 2022.

¿Se puede ganar con un auto inferior?

Eso le sucedió a Ayrton Senna en 1991 ya que se aprovechó de algunos errores compartidos entre Nigel Mansell y Williams que hicieron abandonar al piloto inglés en las primeras tres carreras de la temporada y que llevaron a Magic a obtener su tercer y último campeonato.

Claro que lo de Ayrton debe encuadrarse como una excepción y no como un hecho normal ya que McLaren debió mejorar el coche durante el transcurso de la temporada y Honda tuvo que actualizar el V12.

También podemos mencionar a la Ferrari F1-2000 y a la F2003 GA de Michael Schumacher. Ambas debieron batirse con los McLaren MP4/15 y MP4/17D. Y no hay mucho más que eso. Son las excepciones que confirman la regla.

Ayrton Senna Da Silva, uno de los mejores pilotos de la historia, pilotando el McLaren MP4/6 de 1991.

Conclusiones

Un piloto solamente puede incidir en un porcentaje en el manejo del auto y si no tiene material disponible no podrá hacer milagros. El talento de Max Verstappen o Lewis Hamilton no servirá para ganar un campeonato con un auto del fondo del pelotón pero sí podrían dar una batalla interesante con un Alpine o un McLaren. 

El don innato que poseen para conducir tanto Lewis como Max necesita de un auto a la medida de esas cualidades. Mercedes se lo dio en el pasado a Hamilton (¿Qué pasará en el 2023?) mientras que Red Bull se lo otorga a Verstappen en la actualidad, no por nada el RB18 es la creación más exitosa de Adrian Newey.

Los buenos pilotos y los buenos autos siempre tienden a encontrarse porque cada uno por su lado solamente ganaran algunas carreras y pocas veces campeonatos. Y los pilotos y las escuderías solamente tienen un deseo: ganar.

Max festeja su triunfo en México, el número catorce de la temporada.

Fotos: gentileza Aston Martin, McLaren, Red Bull Racing, Scuderia Ferrari y Williams Racing.

Gonzalo Ferrer

Periodista. En los 90 era el encargado del rugby en LV12 de Tucumán. Cubrí la histórica gira de los Springboks por Argentina en 1993 y seguí al seleccionado de la URT en su era de mayor esplendor. En 2019 decidí incursionar en el periodismo escrito. Dirigí DDMO y actualmente EFECTO SUELO, blog rosarino sobre Fórmula 1.

1 thought on “¿Quién es más importante, el auto o el piloto?

Dejá un comentario