Los neumáticos full wet están más cuestionados que nunca

El aguacero caído en Spa-Francorchamps mostró la inutilidad de las gomas full wet en este momento. Estas cubiertas drenan una gran cantidad de agua pero el spray que levantan es peligroso y por ello la FIA deberá buscar una solución potable. Mario Isola quiere unos intermedios full. Se extrañan las carreras con lluvias. ¿Pirelli es culpable?

El circuito belga representa un gran desafío para la Fórmula 1 y no solamente para los pilotos ya que es un trazado muy extenso donde la complejidad del clima perjudica las condiciones necesarias para el normal desarrollo de un gran premio debido a que la lluvia casi siempre está presente y ello dificulta la puesta en escena de la competencia. Y allí aparecen los neumáticos de lluvia, sobre todo los full wet que en este momento están sentados en el banquillo de los acusados.

El recelo con todo lo que sucede en el bellísimo circuito de Spa-Francorchamps tiene su origen en el simulacro de carrera que fue la edición 2021 cuando los autos dieron tres de vueltas con el Safety Car delante de ellos (para la clasificación sólo se tomó en cuenta el primer giro) y se decretó el final de la prueba con el otorgamiento de la totalidad de los puntos. Todo ello ocurrió luego de un retraso de tres horas que el público soportó estoicamente bajo el agua en los cuales se pospuso varias veces el comienzo de la carrera.

Las cubiertas azules están siendo cuestionadas por los pilotos y por los equipos ya que con las mismas no se puede correr debido a que se tornan muy peligrosas para todos por la columna de spray que levantan y que dificulta la visión de los pilotos. El problema no son únicamente los 85 litros de agua que drenan por segundo sino el aquaplanning (en este momento es un problema menor) y la escasa visibilidad que hay para quienes vienen por detrás.

La FIA está buscando una reparación satisfactoria para este inconveniente porque no quiere más suspensiones de grandes premios que se traducen en menos rating televisivo y en menores ingresos. Incluso probaron una especie de guardabarros en Silverstone que aún no dio los resultados esperados ya que los principales problemas son el agua que sale de los difusores y el comportamiento de estos adminículos que eleva la columna de spray a una gran altura.

Las posibles soluciones pasan, de momento, por la eliminación de las cubiertas de lluvia extrema o de construir una versión un tanto más compleja de los neumáticos intermedios que drenen más agua (las verdes evacuan 45 litros por segundo) y levanten menos spray. Todo ello mientras el experimento de los guardabarros sigue adelante ya que no es negocio para nadie tener unas gomas que sólo se usan con un Safety Car por delante.

Max Verstappen circula detrás del Safety Car en la carrera sprint de Bélgica.

¿La culpa es de Pirelli?

La respuesta es un rotundo no ya que la marca italiana no construye los neumáticos que necesita la Fórmula 1 según su propio criterio sino que lo hace siguiendo los requerimientos técnicos y reglamentarios que le da la FIA. Y allí comienzan los problemas ya que cubiertas más grandes y anchas significan más superficie de contacto con el asfalto y mayor cantidad de agua drenada. Para peor las full wet se degradan enseguida cuando la pista comienza a secarse y por ello los pilotos reclaman que se las construyan para que puedan trabajar en una ventana más amplia.

Otra parte del problema es la aerodinámica de los autos actuales ya que los monoplazas están construidos para que puedan seguirse de cerca. Curiosamente hay menos sobrepasos en la temporada 2023 que en la 2022 y eso se contradice con la introducción de las nuevas reglas con las cuales hicieron regresar al efecto suelo tras estar proscripto durante treinta y nueve años para que haya más rebases. Bueno, este tema va de mal en peor…

Estoy de acuerdo con los pilotos en que el neumático de lluvia extrema es una goma inútil por el momento si es que solamente se puede usar detrás del auto de seguridad.

Declaraciones de Mario Isola

Otro punto para tener en cuenta es la limitación que tiene Pirelli para realizar tests a lo largo del año para probar estos neumáticos. Por ello se está pensando en crear unas cubiertas intermedias con mayor capacidad de desagüe que las gomas verdes actuales pero con menos spray. Estarían listas para el 2024 y su incorporación significaría el certificado de defunción para las cubiertas de lluvia extrema.

La idea es que este neumático tenga la capacidad de eliminar más de 45 litros de agua por segundo (esa es la cantidad de líquido que pueden eliminar los neumáticos intermedios actuales) pero que deseche una cantidad inferior a los 85 litros que evacuan las gomas azules hoy en día. Pirelli y la FIA tienen una amplia ventana de trabajo para explorar allí.

Otro punto es la licitación que abrió la FIA para buscar proveedores de neumáticos que cubran el periodo 2025-2030. Se sabe que la oferta de Bridgestone es mejor económicamente pero Pirelli lleva la delantera debido al tiempo que lleva trabajando en la Fórmula 1. Por eso la marca italiana tiene tanto interés en encontrar una solución a este problema.

Mario Isola admite que las gomas full wet no son de mucha utilidad y que deben encontrar una solución.

Se extrañan las carreras con lluvia

En las diferentes épocas que vivió la Fórmula 1 a lo largo de su historia nunca se dio una situación de esta índole con los neumáticos de lluvia. Siempre se corrió bajo la lluvia brindando un gran espectáculo. Donnington 93, Mónaco 96 y Spa-Francorchamps 98 no necesitan mayores cartas de presentación.

Ayrton Senna condujo endemoniado en la carrera disputada en suelo inglés con una primera vuelta donde superó a cuatro rivales, incluidos Alain Prost y Michael Schumacher. La competencia en las calles del Principado es recordada porque sólo terminaron tres autos: el ganador Olivier Panis y sus escoltas David Coulthard y Johnny Herbert. El resto de los participantes abandonó por averías mecánicas y por la lluvia.

Aquella cita en Bélgica quedó grabada a fuego en la retina de quienes pudieron verla a través de la televisión tanto por su largada como por el incidente entre David Coulthard y Michael Schumacher entre todas las cosas que sucedieron ese 30 de agosto de 1998.

Todavía se recuerda la Ferrari F300 del heptacampeón girando en tres ruedas tras el impacto con la parte trasera del McLaren y el revuelo que armó el Kaiser cuando fue a buscar a Coulthard al box del equipo dirigido por Ron Dennis en aquel entonces porque entendía que la maniobra del piloto escocés fue deliberada (Schummy le estaba por sacar la vuelta y de repente se topó con el MP4/13 de su adversario) para favorecer a su compañero Mika Hakkinen.

Claro que antes de esto había habido un accidente múltiple entre La Source y Eau Rouge en el cual estuvieron involucrados nada menos que trece autos. Esta carrera en Spa-Francorchamps es sin dudas la competencia de Fórmula 1 con más incidentes de la historia. Y todo ello debido a la lluvia. ¿Es posible que en la actualidad la Fórmula 1 pueda brindar carreras bajo el agua con estos matices? Definitivamente no tal como están encaradas estas cuestiones.

El rendimiento de las cubiertas azules está encorsetado entre la salida del Safety Car y el secado de la pista que degradan con demasiada rapidez a estos neumáticos. Cuando cae mucha agua sobre el asfalto y se deben calzar las cubiertas full wet se saca al auto de seguridad y una vez que este se retira la pista se seca rápidamente comprometiendo la vida útil de estas gomas.

El público quiere acción en pista, la televisión quiere transmitir carreras y no partes del cielo, Liberty Media busca facturar más y los equipos quieren más dinero. Y la única manera para que todos estén conformes es que se pueda correr con lluvia. La FIA y Pirelli están buscando soluciones al respecto y ahora sólo queda esperar a que se presente alguna alternativa válida para el 2024. Hasta entonces sólo queda rezar para que no caiga más agua.

Así quedó la Ferrari F300 de Michael Schumacher en Spa 98 tras su toque con David Coulthard. El piloto escocés gira detrás de Schummy.

Fotos: gentileza Red Bull Racing y Scuderia Ferrari.

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