
La FIA acaba de desestimar la consulta de Red Bull sobre el motor Mercedes. En 2019 los medios ingleses lincharon mediáticamente a Ferrari ya que la declararon culpable desde el primer momento sin derecho a defensa y ahora nadie dijo lo mismo del equipo teutón.
Hubo un momento de 2019 en el cual Ferrari comenzó a llamar la atención de Mercedes y de Red Bull por su notable velocidad en recta ya que dependiendo de la longitud de la misma la SF90 podía llegar a sacarle una ventaja de ocho décimas al W10 y al RB15, los autos más potentes de esa temporada.
Claro, el equipo italiano había vuelto de las vacaciones de verano europeas dispuesto a tratar de recuperar algo del terreno perdido durante la primera mitad de la temporada.
Ese instante fue entre la victoria de Charles Leclerc en Italia (una semana antes había conseguido su primer triunfo en la categoría en Spa-Francorchamps) y el éxito de Sebastian Vettel en Singapur.
Allí se comenzó a darle tratamiento a la noticia y la mayoría de los medios británicos sentenció a la casa de Maranello de antemano: culpable. No importaba si realmente lo era o no, el asunto era instalar que los tanos eran tramposos. Ni más ni menos.

La Scuderia vende más de lo que puedas imaginar
A nosotros no nos importa si realmente Ferrari fue culpable o no. Al igual que Mercedes ahora. Eso es material para otra nota porque nos tenemos que meter con espionaje industrial y otras yerbas por el estilo. Lo que nos interesa es como el periodismo sube o baja el pulgar de acuerdo a sus intereses económicos. Ferrari vende mucho. Y si hay escándalo de por medio vende más aún. Y allí observamos que el tratamiento de la noticia fue diferente en los medios.
De Ferrari dijeron que era culpable cuando ni la FIA pudo establecer fehacientemente que los italianos estaban haciendo trampas mientras que de Mercedes solamente se habló muy poquito sobre un pedido de explicaciones por parte de Red Bull por las sospechas sobre el motor cohete utilizado en Brasil.
Por algo Ferrari es el equipo de competición más famoso todos los tiempos del automovilismo mundial sin importar la categoría. Sería una catástrofe de consecuencias inimaginables para la Fórmula 1 si la Scuderia cumpliera alguna vez las amenazas casi constantes de retirarse de la categoría. Mercedes no tiene el mismo prestigio que el equipo fundado por Enzo Ferrari.
Si los alemanes alguna vez dan un paso al costado nadie los va a extrañar en cambio si Ferrari se dedica a otro tipo de competencia que no sea la Fórmula 1 se llevaría consigo a millones de seguidores alrededor del mundo. Ser tifoso es una religión.
El poder de los medios
Pocos medios le dieron el tratamiento que esta noticia se merecía. Y ninguno de ellos dijo que Mercedes era culpable, tal como debe ser. Y es el criterio de este blog, nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario.
En el asuntito de la SF90 el paradigma de la prensa británica fue que Ferrari era culpable hasta que pueda aportar las pruebas de su inocencia, una locura total. O sea que quien acusa debe encontrar las pruebas para demostrar la culpabilidad de alguien y no el acusado aportar otras pruebas para demostrar su inocencia.
No sé si Red Bull insistirá con este tema en el futuro pero sí sé que el tratamiento de ambas informaciones debió ser igual para ambos equipos. El morbo vende mucho y por ello es que a Ferrari la lapidaron mediáticamente en el 2019. Y esa culpabilidad preventiva no es buena para nadie. La Fórmula 1 no necesita estas cosas ni de afuera ni de adentro. Sólo necesita entregarnos un campeonato como el de la temporada 2021.
Fotos: gentileza Mercedes AMG F1, Red Bull Racing Honda y Scuderia Ferrari.