
¿Por qué siempre Ferrari maltrata a sus pilotos sin importar el cartel que tengan? Es un problema endémico de la Scuderia que viene desde los orígenes de la Fórmula 1. La lista es demasiado larga…
La mayoría de los pilotos que alguna vez participaron de la Fórmula 1 en algún momento de sus setenta años de historia se desvivieron por correr para Ferrari. Llegar a correr para la casa de Maranello es la mayor ambición que puede tener un corredor más allá de ganar el campeonato del mundo. Claro que el lado oscuro de la Scuderia deja huellas…
Pertenecer al mundo Ferrari abre puertas insospechadas y da lugar a unos reconocimientos increíbles alrededor del globo, sus tifosi adoptan como propio al piloto recién llegado… Hasta que se va del equipo y allí vuelve al ostracismo.
En ese preciso instante el sueño se convierte en pesadilla porque la presión mediática en Italia es insoportable para la Scuderia y sus integrantes ya que para los tanos Ferrari es más que un motivo de orgullo y es solamente comparable a las andanzas de La Nazionale cuando esta disputa un mundial. Ferrari es el icono de la identidad italiana y por ello cada uno de sus movimientos trasciende los límites de una pista.

Césare Fiorio lo explica muy claramente
Las diferencias con otros equipos es que cualquier cosa que ocurre en Ferrari se convierte en una cuestión política porque tenés que responder planteos que en otras escuderías no.”
Cesare Fiorio, ex director deportivo del Cavallino Rampante, lo explica de una manera clara y abrumadora
Recuerdos de una mala época
En Ferrari nadie puede dormir tranquilo por estas cuestiones ya que el aire se enrarece enseguida. Jean Todt, jefe de equipo en la época más brillante de la casa de Maranello, dijo que para ganar Ferrari tuvo que dejar de ser italiana para ser inglesa. Digamos que a los italianos no les gustó demasiado esa frase…
Entre 1979 y 2000, que fueron los años sin títulos de pilotos para la Scuderia, pasó de todo en la casa italiana: autos desastrosos como la 312 T5 de 1980, peleas internas que terminaron con la trágica muerte de Gilles Villeneuve y el accidente de Didier Pironi que imposibilitaron la obtención del título en 1982 pese a que sí ganaron el de constructores ese mismo año, en 1983 y 1999, la humillación de 1988 cuando los McLaren MP4/4 de Senna y Prost ganaron 15 de las 16 carreras de la temporada y por último el fallecimiento de don Enzo el 14 de agosto de ese año.

Ni El Profesor pudo enderezar el rumbo
Todo ese cóctel explosivo llevó a la contratación más rutilante de esa época y al despido más famoso y ridículo de la historia de la Fórmula 1. El protagonista en ambos casos es el francés Alain Prost que en el momento de arribar a Maranello para la temporada 1990 ostentaba la nada despreciable cifra de tres títulos mundiales con los autos Woking: 1985, 86 y 89. Fue despedido a fines de 1991 tras afirmar que la Ferrari 643 era tan pesada como conducir un camión. Claro que nadie escuchó la primera parte de su declaración en la cual afirmaba que se le habían roto los amortiguadores y que la dirección se volvió pesada por dicha causa. Minucias…
Una larga lista…
A su debido tiempo también fueron maltratados Niki Lauda (la sospecha es que se cobraron su abandono deliberado en Japón 76 que le permitió ser campeón a James Hunt), Carlos Reutemann (él adaptó los neumáticos Michelin para sacarles su mejor rendimiento), John Surtees (Il Commendatore creía que le pasaba información de sus autos a los rivales), Kimi Raikkonen (nunca lo trataron con el respeto que merecía por ser el último piloto campeón del equipo), Eddie Irvine (había firmado un contrato con Jaguar para el año 2000 y por ello no tuvo el suficiente apoyo del equipo para ser campeón), Fernando Alonso (se fue un año antes que termine su contrato por los cambios que hubo en la cúpula de Maranello) y el ingeniero aeroespacial Nigel Mansell se marchó del equipo porque no le daban el mismo auto que a Prost.

… Que se sigue engrosando
Sebastian Vettel es el caso más reciente. Allí hubo un cúmulo de hechos: para Ferrari ya no era el líder que necesitaban y a Seb no le gustó nada el motorgate del 2019 más allá si Ferrari era culpable o no. Y su despido no fue como se debió haber procedido con un cuádruple mundial. El piloto alemán estuvo frustrado durante toda la temporada 2020 por el tratamiento que le dieron dentro del equipo.
Y esto iba desde un auto diferente respecto a Charles, su nula incidencia en la puesta a punto de la SF21 y la equivocación constante (y casi adrede) de los mecánicos cada vez que debía entrar en boxes. Parecía que Seb era el enemigo para la Scuderia…

¿Qué pasará en el futuro?
Para Ferrari siempre es más importante el equipo que el piloto, se llame como se llame, y tal vez la única vez en su existencia que no fue así es en el periodo de Michael Schumacher ya que el piloto alemán tuvo que levantar a un equipo en ruinas y llevarlo al estrellato nuevamente porque no sólo se vive del glamour ni de los hitos del pasado.
¿El equipo seguirá con esta tesitura en el futuro? ¿Corregirán estos errores? La única manera de saberlo es en el próximo despido mientras tanto los tifosi deben exigir que la Scuderia honre a su historia peleando nuevamente campeonatos.

Fotos: gentileza Scuderia Ferrari.
Schumacher fue obligado a retirarse para dar paso a Kimi