
El límite a los gastos restringe todas las ideas sobre las actualizaciones de los monoplazas. Ferrari y Red Bull entendieron mejor que nadie el nuevo reglamento mientras que Mercedes navega en un mar dudas por el momento y deberá gastar mucho dinero para evolucionar al W13.
La guerra (dentro de las pistas, of course) entre las escuderías capitaneadas por Christian Horner y Mattia Binotto recién se está iniciando. Y una de las batallas será por el ritmo de actualizaciones del RB18 y la F1-75. Claro que esta pelea estará condicionada por el tan temido y odiado (por las escuderías de mayores recursos) techo presupuestario.
El equipo de Milton Keynes y la casa de Maranello picaron en punta en el inicio de la temporada 2022 y se muestran como los grandes candidatos al título mientras que Mercedes sigue analizando como mejorar al W13, una auténtica decepción para el equipo de Brackley hasta el momento.
Los alemanes aún no dieron en la tecla con el desarrollo del monoplaza. En Ferrari y Red Bull son cautos al respecto y no los descartan de la lucha de manera tan temprana. Pensar otra cosa sería pernicioso para ellos por no decir directamente suicida. No se olvidan de las remontadas del equipo de Toto Wolff en las temporadas 2017 y 2018.
En los dos primeros grandes premios disputados en esta temporada 2022 ya se vieron las armas que tienen en las manos tanto Max Verstappen, quien defiende el título conseguido en el 2021, como Charles Leclerc que prometen mucha acción durante el resto del año.
Los monoplazas están muy parejos en su rendimiento aunque la Ferrari parece sacar una leve luz de ventaja sobre el Red Bull, de momento solamente ya que habrá que esperar las evoluciones, porque la F1-75 es un auto muy equilibrado.
Ambos autos quedaron en absoluta soledad y muy lejos del resto en cuanto a rendimiento. Alcanzarlos será una tarea titánica para los demás monoplazas que por ahora quedaron muy lejos de los líderes.
Tanto el RB18 como la F1-75 son los mejores autos aunque aún les queda a los ingenieros de ambos equipos mucho trabajo por realizar. El techo presupuestario es una espada de Damocles sobre todas las escuderías.

¿Hasta dónde evolucionarán los autos?
Aerodinámicamente la F1-75 está un poco mejor trabajada que el RB18. La estrategia de Ferrari desde el 2020 para acá quedó mas que clara en este inicio de temporada. Red Bull y Mercedes se desangraron con la lucha de sus dos pilotos por el campeonato 2021 y el proyecto para el 2022 quedó en el freezer hasta después de la finalización de la temporada en Abu Dabi.
Ferrari estaba analizando datos y estudiaba las mejores opciones para su auto mientras Max Verstappen y Lewis Hamilton peleaban por el campeonato 2021. Ello llevó en ese momento a redefinir las prioridades inmediatas tanto en Brackley como en Milton Keynes.
Ese mayor tiempo en el túnel de viento les está rindiendo muy bien a los italianos mientras Red Bull tratará de recortar las distancias con algunas actualizaciones en Australia e Imola.
Mercedes está en una encrucijada y deberá decidir pronto hasta donde mejorará el W13 antes de volcarse al diseño del W14. Tal vez sea una buena opción dar por perdido el año y aprender de sus errores para volver con todo la próxima temporada.
El W13 E Performance nació con una filosofía de diseño equivocada siendo el porpoising, su elevado centro de gravedad y su pésima distribución de peso los problemas más evidentes. El resultado es un coche más lento tanto en rectas como en curvas respecto a sus rivales. Que la trampa de velocidad no nos engañe.
En Brackley deberán evaluar cuanto dinero les queda para realizar las actualizaciones necesarias para este auto. Pelear el campeonato en estas condiciones será muy difícil ya que arrancan desde muy atrás, la sangría de ingenieros hacia otros equipos está pasando factura en Brackley.
Mercedes tiene muchos aspectos para corregir del W13 y todo depende del techo presupuestario. No sería extraño que si hasta la carrera en Barcelona no recortan distancias con Ferrari y Red Bull se aboquen al W14 del año próximo.
En Milton Keynes están buscando desesperadamente una dieta para adelgazar al RB18. El tema es cuanto costará la misma. Se hablan de unos cinco millones de euros en total para aligerar el peso del monoplaza y hacerlo más competitivo.
A eso hay que sumarle las actualizaciones previstas para Australia e Imola. El límite de gastos quedará muy cerca si implementan evoluciones casi de arranque para el equipo dirigido por Christian Horner.
Ferrari tendrá a su vez un ritmo de desarrollo más tranquilo y pausado. Mattia Binotto prefiere profundizar más cada paquete para entender mejor el comportamiento del auto antes que seguir evolucionando el coche permanentemente.
En Maranello tienen asumido que la temporada será larga y que deben cuidar el dinero. Por ello no se embarcarán en ninguna guerra de entrada ya que se guardan esa chance para el final de la temporada si es que hace falta.

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Todo es cuestión de dinero
El techo presupuestario de 145 millones de dólares (en 2023 será de 135 millones de la misma moneda) condiciona a los tres equipos con mayores recursos: Mercedes, Ferrari y Red Bull.
Por ello es que cada evolución deberá ser mirada de otra manera. No sólo ver la ganancia en tiempo que traerá dicha mejora sino como afectará el límite presupuestario. Los ingenieros tendrán que mirar estas cosas desde una perspectiva diferente.
El resto de los equipos no sufrirá tanto porque saben limitarse con los gastos. La temporada 2022 asoma como maravillosa y en la pelea por el título también entrará a tallar un nuevo ítem como el techo a los gastos. Ahora solamente nos falta saber si las mejoras en los coches se decidirán en una oficina técnica o en el despacho de un contador…

Fotos gentileza Mercedes AMG F1, Oracle Red Bull Racing y Scuderia Ferrari.