
Luego del simulacro de test en Barcelona llegó el momento de ir a Baréin para realizar la segunda sesión de entrenamientos antes del inicio de una temporada 2022 que promete grandes emociones. Todos los equipos trabajaron de forma diferente y ello se ve en el resultado final de cada auto.
El apoteótico y controvertido final del campeonato 2021 aún es materia de debate y la discusión está muy lejos de haber sido zanjada. Incluso se nota un cierto tono despectivo por parte de Mercedes hacia el campeonato obtenido por Max Verstappen en Abu Dabi en diciembre de ese año. Pero la vida sigue y ya estamos ahí nomás del arranque de la temporada 2022 que transita llena de polémicas pese a no haberse disputado ni un solo gran premio hasta el momento.
Cuando se conoció que los tests de Barcelona no serían transmitidos por televisión y que además serían sin público en las tribunas y sin los tiempos de cronometraje al instante les dio mala espina a los aficionados a la Fórmula 1. En ese momento quedó a la vista de todos el poder de Baréin y la posibilidad que los dólares provenientes de Medio Oriente arrasen con la Máxima tal como sucede con el fútbol a nivel europeo como mínimo.
En el medio se encuentra la posibilidad de ver a los nuevos autos en pista sin intermediarios tal como va a suceder en Sakhir. Y la primera impresión que uno tiene es que los autos del 2022 le ganan por goleada a los monoplazas del año anterior estética y sonoramente.

Unos autos prometedores
Los monoplazass que vimos en Barcelona no son los mismos que veremos en Sakhir durante los tests así como tampoco estos serán iguales a los coches que disputen el primer gran premio del año. En Montmeló los ingenieros buscaron confiabilidad y ahora probarán algunas cosas más para incrementar la performance. Es hora de corroborar los datos que arroja el túnel de viento.
Por eso los diseñadores lograron burlar a Ross Brawn y a Nicholas Tombazis y en lugar de hacer monoplazas muy parecidos entre sí esta vez los autos son perfectamente reconocibles ya que interpretaron de manera distinta a un conjunto de normas restrictivas. Punto a favor del diseño.
Mientras más palabras contiene un reglamento más prohibitivo es. En este caso cada escudería hizo su propia interpretación de las normas con el resultado visto por todos. Ahora solamente falta saber que equipo acertó con el diseño o no. Y cuanto tardará el resto en copiarlo. Quien acierte desde el principio tendrá grandes chances de pelear por ambos títulos.
A igualdad aerodinámica define la potencia del motor pero aquí aún no se sabe quien acertó aerodinámicamente. Uno espera que Mercedes y Red Bull sigan en la cima y que Ferrari, McLaren, Aston Martin y Alpine se puedan acercar. Un buen motor con mala aerodinámica no funciona y como tampoco lo hace una buena gestión aerodinámica con un motor que no esté a la altura.
La única manera de saberlo es ver como se desarrollan las primeras carreras del campeonato. Tampoco se debe olvidar que entrará en vigencia el congelamiento de motores hasta el fines del 2025. Todo es una incógnita que deberá ser desvelada en breve…

Una temporada que pinta atractiva
De entrada hay dos deseos que se superponen en este 2022 y que chocarán invariablemente: las ganas de Lewis Hamilton por obtener su octavo título que sería un broche de oro extraordinario para la carrera del piloto inglés y los deseos de Max Verstappen por repetir su consagración del 2021 e inaugurar un nuevo tiempo en la categoría, la era post Hamilton. Si bien Lewis busca revancha no hay que pasar por alto que ya tiene 37 años y otros intereses en su vida. El ocaso ya comenzó para él aunque debido a su extraordinario talento aún no se aprecie nítidamente.
La incertidumbre de la lucha entre las escuderías también será uno de los atractivos de la temporada. Si bien alguno de los principales equipos puede sacar ventaja de entrada con un acierto en la interpretación del nuevo reglamento lo cierto es que la pelea por prevalecer puede llegar a estar más cerrada de lo que se imagina en la previa. Uno de los mayores cambios reglamentarios de la historia de La Máxima es el culpable que esto sea así. Y los aficionados solamente quieren pelea y espectáculo. Habrá que ver si la Fórmula 1 está dispuesto a darlos.
Fotos: gentileza Alpine, Aston Martin, Mercedes AMG F1 y Scuderia Ferrari.