Cuando el dinero importa más que la salud y la seguridad de los pilotos…

La carrera en Losail resultó extenuante para el físico de los pilotos debido al calor, al ritmo de carrera y a las fuerzas G ya que varios terminaron deshidratados y visitando el centro médico. LA GPDA no tiene demasiadas fuerzas para oponerse a este tipo de atropellos. Los recuerdos de Dallas 1984 y de Arabia Saudita 2022.

Los tres días de competencia en Catar resultaron ser agotadores para los pilotos ya que debieron lidiar con diferentes situaciones que mermaron su respuesta física y en algunos casos terminaron deshidratados, sofocados y hasta semi desmayados. Correr con casi setenta y cinco grados dentro del habitáculo no solo solo merma la capacidad física de cualquier ser humano sino que también está latente la posibilidad de deshidratarse.

El calor extremo no fue el único inconveniente que presentó la carrera principal de la competencia catarí pero no todo se redujo a lo sucedido el domingo sino que el día viernes aparecieron problemas con la durabilidad de los neumáticos que trataron de corregir para la shootout y la carrera sprint del sábado modificando los límites de pista en las curvas 12 y 13, un auténtico despropósito. Cuando manda el dinero se hace muy difícil tomar medidas sensatas y racionales…

A veces no sólo hay que pensar en el dinero sino en no someter a los deportistas (aunque no lo creas un piloto de Fórmula 1 es un atleta de élite) a riesgos innecesarios para su salud y bienestar. Y aquí quedó demostrado, al igual que en Arabia Saudita 2022, que la GPDA está literalmente pintada y que no tiene ningún poder de negociación real con nadie. Habrá que esperar los resultados de la investigación que promovió la FIA para saber todo lo que sucedió en el Circuito Internacional de Losail y que acciones llevará a cabo el organismo presidido por Muhammed ben Sulayem.

A Logan Sargeant no sólo debieron ayudarlo a bajar de su FW45 sino que en el centro médico le diagnosticaron deshidratación severa. Lance Stroll sufrió micro desmayos a bordo de su AMR523, Alex Albon bajó a duras penas de su Williams, Fernando Alonso pidió que le tirasen agua encima en una de sus paradas en boxes, Esteban Ocon vomitó en su casco en plena carrera mientras que Max Verstappen, Oscar Piastri y Lando Norris se sentaron el piso mientras esperaban subir al podio.

Esteban Ocon vomitó dentro de su casco en la vuelta 15 y corrió hasta el final en inferioridad física.

VIDEO: los pilotos terminaron extenuados en Losail

Sólo hay que seguir la ruta del dinero

Lo cierto es que la asociación de pilotos no es escuchada y no tiene el suficiente peso para hacer una huelga e impedir que se lleve a cabo una carrera. Los pilotos fueron apretados tanto por la FOM como por los jefes de equipo para que disputen el gran premio en Jeddah 2022 pese a que una planta de Aramco ubicada a tan solo diez kilómetros del circuito había sido atacada con misiles. El gobierno saudí había sido claro: no les entregarían los pasaportes si decidían no correr en Arabia Saudita. Definitivamente los grandes premios en oriente son un hermoso ejemplo de sportwashing.

No sólo que la carrera se desarrolló sino que ahora Arabia Saudita está buscando tener dos carreras por año en su territorio desde 2027 cuando esté listo el nuevo autódromo en las cercanías de la capital del país árabe. Jeddah seguirá siendo un trazado callejero mientras que el trazado de Qiddiya será un circuito hecho y derecho enclavado entre las montañas y rodeado por un parque de atracciones turísticas.

La Fórmula 1 aceptó ir a correr en Dallas para la temporada 1984 en un circuito callejero que tenía el asfalto literalmente detonado donde abandonaron dieciocho de los veintiséis autos que largaron la prueba. Solamente el ganador de la prueba Keke Rosberg (padre de Nico y campeón en 1982) y su escolta René Arnoux pudieron completar el total de los 67 giros que tuvo la carrera.

En este gran premio fue donde un agotadísimo Nigel Mansell debió abandonar a metros de la bandera cuadros debido a que su motor dijo basta. Il Leone, muy enojado con la situación, no tuvo mejor idea que comenzar a empujar su Lotus (algo que está prohibido por el reglamento) para luego caer deshidratado al lado de su monoplaza.

¿Qué emparenta a Catar 2023, Arabia Saudita 2022 y Dallas 1984? Solamente el dinero y la falta de escrúpulos de quienes manejan la Fórmula1. Antes fue el inefable Bernie Ecclestone (un tipo vivísimo que siempre supo como mantener al paddock en paz) quien aceptó los dólares de la ciudad estadounidense y ahora los muchachos de Liberty Media aceptaron gustosos los morlacos provenientes de Riad y Doha sin importarles absolutamente nada la vida y la seguridad de los pilotos.

Arabia Saudita 2022. Así ardía la planta de Aramco ubicada a sólo diez kilómetros del circuito tras ser atacada por los insurgentes hutíes. Nadie se acordó de los pilotos esa noche…

Cambios sobre la marcha

Luego de la desastrosa experiencia del día viernes respecto a la durabilidad de los neumáticos la FIA decidió meter mano en el asunto y les cambiaron las reglas de juego a los pilotos durante la realización del gran premio:

🔵​Se modificó el trazado achicando su ancho en ochenta centímetros en las curvas 12 y 13 para que los monoplazas eviten esos pianitos piramidales que atentaban contra las cubiertas.

🔵​Se decidió que el stint máximo que podía hacer cada auto era de 18 giros con gomas nuevas mientras que en las usadas se descontaban las vueltas que habían realizado para llegar a ese número máximo. Ello obligó a que los pilotos deban hacer tres pit stops de forma obligatoria.

Esas tres paradas ineludibles trajeron de vuelta un tipo de carreras que ya no se ven en la categoría desde hace años y una gran duda. Los equipos y los pilotos decidieron no gestionar las cubiertas y por ello correr como en la Fórmula 1 de antaño: lo más rápido posible. Esta decisión llevó a que los tiempos de clasificación y de carrera sean muy parecidos. Max marcó la pole con 1:23.788 mientras que la vuelta rápida la hizo en 1:24.319.

Fueron 57 giros hechos a tope a diferencia de las carreras actuales de Fórmula 1 donde es más importante gestionar los neumáticos (con lo cual buscan instalar una lucha artificial) que ir rápido. Y allí surge la duda sobre si esto no fue un gran globo de ensayo para medir la reacción de los aficionados y hacer que haya tres paradas obligatorias en las carreras para instalar una falsa sensación de lucha.

La mezcla entre el calor dentro del cockpit, la fuerza G que actúa sobre los pilotos y el ritmo frenético que estos le impusieron a la carrera terminaron minando sus fuerzas o directamente afectando su salud como le sucedió a Logan Sargent. La FIA y la FOM deben encontrar una solución justa para todos donde los pilotos no sean el eslabón más débil de la cadena ya que sin ellos no hay Fórmula 1.

Los tres pit stops obligatorios hicieron que ningún piloto se preocupe por cuidar los neumáticos. Por cierto, esta es la parada más rápida de la historia: 1.8 segundos.

Fotos: gentileza Alpine, McLaren, Prensa Fórmula 1 y Red Bull Content Pool.

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