
El piloto danés consiguió la primer pole position de su carrera en el Gran Premio de São Paulo. Kevin aprovechó la lluvia y el despiste de George Russell para quedarse con el mejor lugar de partida en la carrera sprint.
De vez en cuando la Fórmula 1 tiene estos aditamentos. No importan ni la tecnología, ni los autos, ni los cálculos matemáticos, ni el túnel de viento ya que la sorpresa se cuela por alguna rendija o ventana mal cerrada. Y algo de todo esto sucedió en Interlagos un viernes 11 de noviembre de 2022 donde el protagonista excluyente de la jornada fue Kevin Magnussen.
El piloto de Haas obtuvo la primera pole position de su carrera. Y para que ello ocurra debieron confluir tres aspectos: el despiste de George Russell que decretó una bandera roja, la gran vuelta del número 20 (pese a ello el tiempo fue bastante alto comparado con años anteriores donde rondan el 1:07) y la lluvia intensa que llegó en el momento justo para que nadie ose quitarle la pole a Kevin en los ocho minutos que le quedaban a la clasificación. El danés clavó un tiempo de 1:11.674 en su único intento con gomas blandas.
La locura y la alegría en el box de Haas fueron totales y desmesuradas. Esto es una caricia para el alma de un equipo pequeño que trata de pelear y dar lo máximo siempre. Ellos saben que en circunstancias normales sería muy difícil hacer una pole y por ello dieron rienda suelta a sus sentimientos ni bien se confirmó la primera colocación de Magnussen.
Kevin logró su primera pole position tras ciento cuarenta grandes premios. Y lo hizo de una manera inesperada. Volvió a la Fórmula 1 como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania que terminó sacando de la categoría a Nikita Mazepin mientras que el equipo de Gene Haas tiene un presupuesto muy ajustado para poder competir y esto es un bálsamo para ellos. Hoy es tiempo de festejar y mañana de preocuparse por la carrera. ¡Festeje Kevin, festeje!
Fotos: gentileza Haas F1 Team y Mercedes AMG F1.