Alain Prost y Ferrari: el despido más famoso de todos

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Muy pocas veces se dio una situación en la Fórmula 1 como el despido de Alain Prost de Ferrari en 1991 tras el Gran Premio de Japón. La Scuderia sabe ir de la tragedia a la comedia sin escala. La italianidad se hizo presente una vez más.

Alguna vez se cruzaron los caminos de Alain Prost y Ferrari. Fue un romance tórrido y apasionado que terminó de manera sombría y turbulenta. Echar a un campeón del mundo como el francés no es cosa de todos los días. Aferrarse parcialmente de sus propias declaraciones para hacerlo es la excusa perfecta. O una canallada, según como se lo mire.

Es una constante en Ferrari esa de maltratar pilotos. Esa costumbre vigente hasta el día de hoy la inició don Enzo hace muchos años atrás. Él sostenía que sus autos eran más importantes que cualquier piloto. John Surtees, Niki Lauda, Fernando Alonso, Sebastian Vettel y Carlos Reutemann son algunos de los nombres que están asociados al club de los maltratados…

Vamos a comenzar por lo más cierto y obvio: la casa de Maranello era un polvorín tras el fallecimiento de Enzo Ferrari el 14 de agosto de 1988. Fiat decidió hundir el bisturí hasta el hueso en busca de resultados. Habían pasado cinco años desde que la 126 C3 obtuviera el último Campeonato de Constructores para la Scuderia y nueve años desde que Jody Scheckter se quedara con el último título de pilotos.

Algo había que hacer, era necesario contratar una estrella y los ojos de la plana mayor de Maranello se posaron en McLaren para aprovechar la guerra interna entre El Profesor quien contaba ya con dos títulos en su haber (1985 y 86 y en ese 1989 obtendría el tercero) y un joven Ayrton Senna Da Silva que había llegado desde Lotus y se había quedado con el campeonato de 1988 con el fantástico McLaren MP4/4.

Alain Prost a bordo de la bellísima Ferrari 641 de 1990.

Rozar la gloria…

En 1990 Alain había quedado a un paso de tocar el cielo con las manos. El deliberado toque de Ayrton Senna en Japón lo dejó sin posibilidades. Esa acción de Magic hoy significaría un título más para el francés por ser una maniobra totalmente antideportiva que merecía la quita de todos los puntos del año tal como le sucedió a Michael Schumacher en 1997 tras su autazo a Jacques Villeneuve.

Para 1991 la Scuderia fue por más. Nigel Mansell se había marchado a Williams descontento porque no le daban el mismo auto que a Prost. En su lugar llegó el promisorio Jean Alesi desde Tyrrell para ser el escudero de Alain. La 641 fue revisada a fondo y de allí derivó la nueva 642, un auto bellísimo pero muy poco competitivo. Literalmente era una porquería de auto. Era imposible que Ferrari gane algo con ese coche. Por eso lo evolucionaron a la 642/2 y de allí fueron derechito a la 643, otro fiasco. Tres autos diferentes en apenas unos meses, y pensar que el límite presupuestario le complica la vida a Toto Wolff en la actualidad

Todo eran obstáculos, la primavera que había sido el año anterior llegó a su fin. Cesare Fiorio fue despedido como jefe de equipo mientras la política interna destrozaba lo poco que quedaba en pie del equipo italiano. Las intrigas, pases de facturas, venganzas y otras delicias llevadas a cabo en Maranello recordaban a alguna prácticas más propias de la política que de un equipo de Fórmula 1. Y Prost pagó por todo ello…

La temporada 1991 fue desastrosa para Alain Prost y Ferrari. La 642 fue sustituida a mitad de año por la 643.

Cesare Fiorio lo dice sin vueltas

Las diferencias con los otros equipos es que cualquier cosa que ocurría en Ferrari se convertía en algo político porque tenías que responder cuestiones que en otras escuderías no. Los otros equipos resuelven sus problemas entre ellos pero para nosotros todo se convierte en un titular en los diarios y todo se complica. Por la noche nunca dormís tranquilo porque siempre tenés que ver si te olvidaste algo.”

El ex Team Principal de Ferrari recordando sus días en Maranello
Cesare Fiorio fue despedido de su cargo como Team Principal del equipo italiano a mitad de temporada.

Desmadre a la italiana

No, no es el título de una película protagonizada por Sofía Loren, Claudia Cardinale, Ornella Muti o María Grazia Cucinotta sino el desenlace de la historia de amor entre Alain Prost y Ferrari. Todo se desencadenó en el Gran Premio de Japón 1991 cuando el francés sufrió un desperfecto en su Ferrari 643 y osó criticarla en público. Una Ferrari nunca es una mierda es un graffiti no escrito en las paredes de Maranello. Ya se sabe que los motores de una Ferrari no se rompen jamás salvo evidencia visual…

Los amortiguadores se rompieron después de girar unas cuantas vueltas y la dirección se hizo ridículamente pesada, era como un camión horrible para conducir…”

Declaraciones de Alain Prost en Japón 1991

Ferrari se quería desprender del francés ya que los cambios ejecutados dentro de la Scuderia no daban los resultados esperados. Al despido de Fiorio se le sumó el presidente de la casa de Maranello, Piero Fusaro, que fue reemplazado por Luca Cordero di Montezemolo. En la sede del equipo italiano deformaron las declaraciones de Prost y allí encontraron la excusa perfecta para sacárselo de encima. Más que excusa fue una canallada lo que hicieron con Alain.

Con la llegada de Luca Cordero di Montezemolo a la presidencia de la emblemática marca de automóviles todo comenzó a cambiar lentamente. Primero llevó consigo a Jean Todt y luego ficharon a Michael Schumacher. El resto de la historia es conocida pero antes hubo un piloto francés que fue echado debido a intrigas políticas, a un auto con un comportamiento horrible y a unas declaraciones sacadas de contexto. Sí, la italianidad siempre está presente en Ferrari…

La Ferrari 643 fue otro fiasco para el equipo de Maranello.

Fotos: gentileza Scuderia Ferrari.

Gonzalo Ferrer

Periodista. En los 90 era el encargado del rugby en LV12 de Tucumán. Cubrí la histórica gira de los Springboks por Argentina en 1993 y seguí al seleccionado de la URT en su era de mayor esplendor. En 2019 decidí incursionar en el periodismo escrito. Dirigí DDMO y actualmente EFECTO SUELO, blog rosarino sobre Fórmula 1.

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