Cuando el espectáculo mata al deporte (o cuando sólo se busca perjudicar a un equipo)

Intentar prohibir el DRS en clasificación para perjudicar a Red Bull va en contra de la esencia de la Fórmula 1. Hay olor a BoP encubierto en el ambiente. El reglamento no debe cambiarse a mitad de temporada.

Nadie sabe como frenar el dominio que están teniendo tanto Red Bull como Max Verstappen en la Fórmula 1 pero a algunos cráneos de la FOM y la FIA no se les ocurrió mejor idea (más efectista que efectiva) que intentar prohibir el uso del DRS durante la clasificación de cada gran premio lo cual no va a cambiar absolutamente nada en el desarrollo del campeonato.

La realidad es que el techo presupuestario limita a todas las escuderías a la hora del desarrollo de sus autos y por ello se les hace tan difícil poder recortarle la gran ventaja que ostenta Red Bull. Esa es la razón por la cual la FIA y la FOM apelan a soluciones demagógicas y artificiales para mantener la atención (y la televisión encendida, of course) de los nuevos fanáticos que tiene la Fórmula 1 y que desconocen su historia.

Y esta hipotética medida apunta a hacerles creer que tanto Max Verstappen como Sergio Pérez y Red Bull tendrán obstáculos en sus caminos al campeonato y al subcampeonato de Pilotos y al título de Constructores respectivamente. ¿Quién puede pensar seriamente que el RB19 no puede recuperar posiciones en una carrera (tal como hacen hoy en día) y seguir ganando todo?

Mercedes dominó a la Fórmula 1 desde el 2014 hasta el 2020 consiguiendo siete campeonatos de pilotos (Hamilton ganó seis y el restante quedó en poder de Nico Rosberg) y ocho títulos de constructores. El poderío de Red Bull recién asomó desde el Gran Premio de Francia 2022 en adelante cuando Ferrari implosionó y le dejó servidos ambos campeonatos al equipo de Milton Keynes. O sea que el dominio pleno por parte de los autos azules es inferior a lo que el público cree.

Cambiar el reglamento a mitad de temporada es algo que no tiene ni ton ni son salvo que sea por cuestiones de seguridad. Cuando se toma este tipo de medidas es porque directamente los organismos de control buscan terminar con el dominio de un equipo en lugar de dejar que luchen libremente y que el resto pueda alcanzarlo. Se nota demasiado que es sólo por dinero…

Max Verstappen se encamina a su tercer título consecutivo. Red Bull ganó todas las carreras de la temporada 2023 hasta el momento: 12 GPs y tres carreras sprint. La FIA y la FOM no saben como frenarlos…

La F1 siempre fue creatividad e innovación

La guerra por el desarrollo tecnológico dentro de la Fórmula 1 no es actual sino que viene desde el mismo momento de su creación en 1950. Los constructores siempre buscaron vericuetos en el reglamento que les permitieran utilizar las soluciones encontradas por sus ingenieros. El Cooper T43- Climax que debutó en 1957 fue el primer auto de la categoría que poseía motor trasero. Sus mayores ventajas eran la disminución del peso del auto, mejoraba la aerodinámica del monoplaza y ofrecía una mayor estabilidad al bajar el centro de masa del coche.

La solución implementada por el equipo inglés fue prontamente copiada por todos salvo por Ferrari. Y esta solución perdura en el tiempo hasta el día de hoy. Otro ejemplo es el fenómeno aerodinámico que le da nombre a este blog, el efecto suelo. La invención de Colin Chapman fue refinada por su equipo para la temporada 1978 y allí Mario Andretti se quedó con el título de aquel año.

Para 1979 todos los equipos copiaron la brillante solución de Lotus pero la poco agraciada Ferrari 312 T4 diseñada por el extraordinario Mauro Forghieri se llevó todo: campeonato para Jody Scheckter, subcampeonato para Gilles Villeneuve y título de constructores. El ingeniero italiano debió agrandar los pontones del monoplaza de Maranello porque su motor V12 plano era demasiado ancho para usar efecto suelo. De allí su peculiar aspecto con esa trompa tan característica.

Esta lucha por la innovación nunca se detuvo aunque muchas veces las soluciones encontradas estuvieron al borde de la legalidad. La creatividad en la Fórmula 1 jamás se cuestionó tal como lo están haciendo hoy en día. Piezas estandarizadas, cubiertas que se degradan ridículamente y el techo presupuestario solamente sirven para crear espectáculo artificial además de igualar todo hacia abajo.

La única razón por la cual Toto Wolff no reemplazó antes de tiempo al W13 fue por el límite presupuestario porque de no haber existido el techo a los gastos el concepto zero sidepods era historia rápidamente. Si es muy valorable (y esto va con la esencia de la Fórmula 1) el hecho de que en Brackley se hayan animado a ir por un camino totalmente diferente al que lo hizo el resto de las escuderías. Salvando las distancias intentaron hacer algo distinto tal como lo hizo Tyrrell en 1976 con el inolvidable P34 de seis ruedas.

Mercedes estiró demasiado la vida útil del W13 debido al límite presupuestario. Los ingenieros de Brackley mostraron su creatividad y fueron por un camino diferente al resto de los equipos.

Huele a un BoP encubierto…

La Fórmula 1 siempre estuvo en contra del Balance of Performance que se utilizan en otras categorías pero esta medida, en caso de concretarse y más allá de los débiles argumentos que puedan exhibir la FIA y la FOM, suena a un BoP camuflado ya que el único auto perjudicado con esta hipotética regla sería el extraordinario RB19. Claro que en lugar de aumentar el peso de los monoplazas con lastre (que a nadie se le ocurra, te lo pido San Enzo) directamente tratan de disfrazar de democrática a una norma hecha para perjudicar a un solo equipo.

Si bien nadie utilizará el DRS todo está encaminado para que esta normativa perjudique un poco a Red Bull los días sábados y nada más. El ritmo de carrera del RB19 es tan arrollador que no tendrán ningún problema en recuperar posiciones el día domingo. Para que esta modificación al reglamento vigente se apruebe deberá ser por unanimidad así que si Alpha Tauri y Red Bull se oponen recién en 2024 (con mucha suerte) la FIA y la FOM podrán tratar de implementarlo nuevamente.

Cuando el espectáculo le comienza a ganar al deporte suceden estas cosas. En los 70 nadie se quejaba por el dominio alternado de los motores Cosworth y del motor Ferrari 312B, en los 80 nadie cuestionó la supremacía aplastante ejercida por Ayrton Senna y Alain Prost y en los 2000 apenas hubo algún que otro murmullo mientras Michael Schumacher cosechaba campeonatos sin piedad. Por eso lo mejor que puede hacer la FIA es dejar que los equipos compitan libremente en lugar de coartar la creatividad y la innovación constantes que mostró la Fórmula 1 a lo largo de su existencia.

El WEC también utiliza el BoP para igualar prestaciones aunque el mismo es severamente cuestionado. Su uso está en contra del ADN de la Fórmula 1.

Fotos: gentileza Mercedes AMG F1, Red Bull Racing y Scuderia Ferrari.

1 thought on “Cuando el espectáculo mata al deporte (o cuando sólo se busca perjudicar a un equipo)

  1. Nunca vi una F1 tan aburrida siempre gana el mismo y el auto del compañero de equip va para atras si ahi no hay arrevlo dondd esta

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