La novela por la potencia que eroga el motor del W12 está lejos de haber llegado a su fin. Christian Horner puso sus ojos allí nuevamente y le preguntó algunas cuestiones a la FIA sobre el mismo.
Todavía está muy fresco el motorgate de Ferrari en la temporada 2019 y ahora hay sospechas sobre la legalidad del motor Mercedes. Al menos por parte de Red Bull. En aquella oportunidad todos los involucrados evaluaron sus posibilidades y optaron por el mal menor.
La FIA aceptó la culpabilidad de Ferrari porque si no entraban en juego en los tribunales internacionales el espionaje industrial que hicieron dentro de Maranello para obtener las supuestas pruebas que condenaban a la Scuderia lo cual hubiese sido un escándalo.
Y a Ferrari le convenía declararse culpable aún sin poder demostrarse fehacientemente que lo era (lo cual tampoco demuestra que era completamente inocente, la línea que divide una acusación de otra es muy delgada y a veces difusa) para que nadie meta las narices nuevamente en la Gestione Sportiva. Hay secretos que no debe conocer la competencia…

La observación de Christian Horner
Si te fijas en la velocidad en recta de Lewis en carrera en Turquía, ha sido 15 o 20 KPH más rápido por lo que necesitamos encontrar algo más de velocidad. Quizá ellos estén con una configuración diferente. Su velocidad en línea recta ha dado un paso significativo recientemente, y creo que si bien antes podíamos emparejarlos con alas más pequeñas, ahora no podemos acercarnos.”
Declaraciones del Team Principal de Red Bull luego del GP de Turquía

¿Qué debe hacer Red Bull?
Hace unos días atrás la gente de Milton Keynes consultó a la FIA por el impulsor del W12 y la respuesta que obtuvo es que no había nada ilegal. Y ahora volvieron a preguntar. No se animan a hacer una protesta formal porque simplemente aún no tienen pruebas.
Las posibilidades de Mercedes son dos respecto a esto: o tenían guardada mayor potencia para ir dosificando sobre el final de la temporada o tienen algún mecanismo que la FIA debe revisar.
El asuntito con Ferrari comenzó casi de la misma manera que ahora: primero la FIA rechazó la petición de Red Bull apoyado por Mercedes y en cuestión de días quisieron meterse hasta en la cocina de Maranello.
A Red Bull no le queda otro camino que conseguir la mayor cantidad posible de pruebas si es que pretende que la FIA haga algo. Son cuestiones muy delicadas como para andar acusando alegremente a otro competidor. La velocidad en recta del W12 llama la atención y ahora los equipos deben conseguir que Jean Todt y sus muchachos hagan algo. ¿Qué pasará?

Fotos: gentileza Mercedes AMG F1 y Red Bull Racing Honda.