
Charles Leclerc fue nuevamente víctima de las pésimas estrategias llevadas a cabo por Ferrari en Brasil. Iñaki Rueda y Laurent Mekies ya no pueden sostenerse más en sus puestos. Los cambios urgen. Mattia Binotto tiene demasiados problemas en sus manos que deberá resolver rápidamente.
Parecen amateurs, gente que le pone voluntad a las cosas que hacen pero que están a años luz de los verdaderos profesionales de la materia. 2022 será recordado como un año doloroso dentro del mundo Ferrari por los groseros y torpes errores que cometieron en todas las áreas y que le facilitaron el camino tanto a Max Verstappen como a Red Bull para coronarse campeones.
Nadie imaginaba una debacle de esta índole en todos los frentes: pilotos, estrategias, paradas en boxes y hasta las evoluciones de la F1-75. Ferrari hizo absolutamente todo mal durante el 2022. Los únicos que no son responsables directos de esta situación más allá de algún que otro error de manejo fueron Charles Leclerc y Carlos Sainz. Así es imposible que Ferrari recupere la gloria perdida rápidamente. El periodo 1979-2000 sin campeonatos quedará como una simple anécdota si en la Scuderia siguen con este ritmo de estupideces…
Laurent Mekies e Iñaki Rueda se deben manejar muy bien políticamente dentro de Ferrari porque los errores cometidos por ellos dos jamás los salpican. Y es hora de jugar menos a la política y tomar decisiones en Maranello porque el 2023 está a la vuelta de la esquina. Mattia Binotto y John Elkann deberán tomar una decisión al respecto. ¿Cómo hacen para confiar en gente así Charles y Carlos? Porque viendo la cantidad de yerros acumulados se le hace muy difícil a estos chicos tomar en serio cualquier indicación o sugerencia que pretendan darles.
Ferrari perdió campeonatos durante muchos años por alguna cuestión puntual (generalmente porque sus autos no eran competitivos) pero en el 2022 dieron una vuelta de tuerca haciendo que la pérdida de los títulos fuese multicausal. Arrancaron con el mejor auto de la temporada pero luego de ese comienzo arrollador aparecieron errores de estrategias como en Mónaco, malas paradas en boxes, falta de confiabilidad de sus UPs y algunos yerros de sus pilotos. El último ítem donde desbarrancó el equipo italiano fue con la evolución de la F1-75 y el piso que terminó definiendo el campeonato.

Maranello, tenemos un problema
La temporada 2022 se transformó en un problema para Ferrari en general y para Charles Leclerc en particular. Escuchar el audio con su ingeniero en la salida de la Q3 en el cual pregunta si todos los pilotos pudieron dar una vuelta rápida con los neumáticos rojos mientras él tenía calzados los intermedios de lluvia denota la frustración que tiene en la actualidad el piloto monegasco. En su respuesta ni siquiera largó un insulto sino que apeló a la ironía y sólo dijo “precioso” para demostrar su descontento.
Fue la gota que rebalsó el vaso. Fue tal el enojo de Charles que no entró en los boxes de Ferrari y se fue al pesaje pasando por el pitwall de Red Bull. ¿Volverán a ser normales las relaciones dentro del equipo después de semejante equivocación? Cuesta creerlo y más aún luego de ver las imágenes de la charla que mantuvieron Laurent Mekies y Charles Leclerc en el pitwall de Ferrari. Allí hay una gran tarea por delante para Mattia Binotto. Recomponer el clima interno es una prioridad para el Team Principal que tiene al tiempo como aliado ya que queda solamente una carrera más para finalizar el año.
Esa estrategia tan arriesgada era para utilizar en el auto de Carlos Sainz ya que el español penalizará con cinco lugares en la grilla del domingo porque debieron montarle un nuevo motor de combustión interna. Charles está peleando el subcampeonato con Checo Pérez y lo único que pudo hacer para defenderse es taponar con sus neumáticos de lluvia al piloto mexicano en la pista.

Mattia tiene mucho trabajo por delante
El Team Principal de Ferrari tiene que supervisar el desarrollo del próximo monoplaza, ajustar el funcionamiento del equipo, decidir que hacer tanto con Laurent Mekies como con Iñaki Rueda, lograr calmar a Charles Leclerc y encontrar la manera en que sus dos pilotos vuelvan a confiar en el equipo. Todo esto tiene que estar resuelto antes del 15 de febrero del 2023 ya que luego vienen los tests de pretemporada y el campeonato, por lo tanto es necesario llegar con todo solucionado a esa fecha.
Lo más urgente es terminar con la agonía que le están haciendo padecer al equipo su Director de Carrera y su Jefe de Estrategias. Laurent Mekies nunca cumplió su tarea acertadamente (las paradas en boxes son tortuosas para ambos pilotos) e Iñaki Rueda jamás estuvo a la altura de Hannah Schmitz, su colega de Red Bull. Urge tomar una decisión para encarar el futuro con otro semblante. ¿Mattia Binotto se animará a tomar al toro por las astas y tomar medidas drásticas? Es Ferrari, permitime dudar…

Fotos: gentileza Scuderia Ferrari.