
La Scuderia entró en crisis luego de las últimas tres carreras en las cuales se les escapó la victoria por errores propios. Deben conseguir la confiabilidad de la UP de manera urgente para tener chances de pelear el campeonato.
Mattia Binotto y todo el staff de la casa italiana se encontraron con una bomba entre manos cuando vieron que la F1-75 andaba mejor de lo esperado incluso sorprendiendo a sus rivales. Por ello los tifosi comenzaron a pedir el título de manera un tanto desmesurada. Y en la Gestione Sportiva se subieron a ese carrusel. En ese momento comenzaron los problemas y apareció la encrucijada de Ferrari: ¿motor potente o fiable? ¿Pelear el campeonato en el 2022 o arreglar todos los problemas y atacar en el 2023?
Nadie vio venir esto, ni adentro de la Scuderia ni tampoco sus rivales. Con el nuevo reglamento todos esperaban un orden similar a la temporada 2021: Red Bull y Mercedes por delante, la casa de Maranello más cerca de ellos y el resto muy lejos pero la F1-75 resultó ser un gran auto al que había que desarrollar. No por nada Charles Leclerc le sacó una distancia de cuarenta y tres puntos a Max Verstappen luego de Australia.
El motor diseñado por Wolf Zimmermann consiguió marcar una gran diferencia tanto en Baréin como en Australia con los triunfos de Leclerc mientras que en Arabia Saudita perdió la carrera por muy poco. A partir de allí comenzó lenta e inexorablemente la debacle del equipo italiano. La encrucijada de Ferrari se debe resolver de manera urgente.

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Arde Maranello
En la Gestione Sportiva no esperaban tan magra cosecha de puntos en los últimos grandes premios. Tal es así que en Mercedes aún creén en utopías y piensan que pueden superar a Ferrari en el Campeonato de Constructores y a Charles Leclerc en el Campeonato de Pilotos. Ni lo uno ni lo otro porque no hay estadísticas que digan que un auto puede abandonar ¡catorce! grandes premios más en la actualidad. Claramente el W13 tiene un motor más confiable pero es un monoplaza espantoso que salta como canguro poseído…
La encrucijada de Ferrari debe resolverse rápidamente. En Azerbaiyán abandonaron cuatro autos motorizados por ellos (Charles Leclerc, Kevin Magnussen y Guanyu Zhou por problemas en la UP y Carlos Sainz por una avería hidraúlica) y entonces deberán ver que buscan: ¿Confiabilidad o potencia?
El equilibrio entre ambas cuestiones es la llave para poder pelear nuevamente por ambos títulos. Es mucho mejor tener un motor potente al que haya que mejorarle la confiabilidad a tener un motor confiable al que será muy difícil agregarle la potencia necesaria para ser ganador. Mercedes tiene el mejor motor de la grilla en términos de confiabilidad pero en prestaciones está un paso por detrás de Red Bull y Ferrari.

A no desesperarse
Primero lo primero: en Maranello saben que para volver a ser un equipo ganador primero deben corregir los problemas de confiabilidad de su UP. Recién allí se podrá volver a pensar en victorias y eventualmente en pelear el campeonato 2022 dependiendo de la ventaja que haya logrado sacar Red Bull en ese momento. Un ciclo ganador no se construye en un par de meses sino que requiere de unos 4/5 años de desarrollo para dominar por un lapso similar al tiempo que llevó el desarrollo.
Hasta Iñaki Rueda se redimió de su error en Mónaco ya que en Baku decidió que Charles Leclerc entrará en boxes rápidamente apenas apareció el Virtual Safety Car tras el abandono de Carlos Sainz. Pese a la mala parada del piloto monegasco este quedó puntero cuando ambos Red Bull tuvieron que cambiar sus neumáticos. Fue una jugada brillante del Director de Estrategia de Il Cavallino Rampante. Y Charles estaba haciendo unos tiempos muy buenos con las cubiertas duras hasta que el motor de su F1-75 comenzó a humear en la vuelta 20. ¿Hubiese ganado? Imposible afirmarlo categóricamente pero el número 16 tenía muchas chances de hacerlo.
Es tiempo de mantener la calma y la cabeza bien fría para encontrar una solución satisfactoria para la escasa confiabilidad que está mostrando el monoplaza rosso corsa en estos momentos. Tal vez la solución (o gran parte de ella) esté lista para el Gran Premio de Gran Bretaña. Y allí se verá si la Scuderia va por todo en el 2022 o si deberá recalcular sus movimientos para tomar por asalto a la temporada 2023.

Fotos: gentileza Scuderia Ferrari.