Checo lleva las de perder…

El encontronazo entre Checo Pérez y Max Verstappen dio pie a una crisis dentro de Red Bull que será difícil de gestionar si ambos pilotos no hacen las paces. El asiento del piloto mexicano está en riesgo para el 2023 si no mejora la relación con el campeón mundial y su entorno.

Explotó frente a las cámaras y mostró su decepción hacia su compañero de equipo con apenas un par de frases. Todos sabían que las declaraciones de Checo Pérez en español eran una declaración de guerra contra Max Verstappen y su entorno. La respuesta no tardó en llegar del otro lado y en el medio quedó Red Bull con Christian Horner y Helmut Marko como mediadores de una situación que no pudieron prever y cuyas consecuencias son aún desconocidas.

Todo comenzó porque Max no quiso devolverle el sexto puesto a Checo en la última vuelta del Gran Premio de Brasil. “Tengo mis razones” fue la enigmática y escueta respuesta del piloto neerlandés cuando Gianpiero Lambiase le preguntó porqué había desobedecido las órdenes de equipo para que Sergio sume dos unidades más en su lucha por el subcampeonato contra Charles Leclerc. Y allí ardió Troya…

Desde Países Bajos se encargaron de difundir una información falsa diciendo que el piloto mexicano se había estrellado a propósito en Portier durante la clasificación del Gran Premio de Mónaco y así poder salir por delante de Max. Un tanto curiosa la afirmación ya que Checo perdió el control de su monoplaza pero a la vez pudo controlar que no se dañen ni la caja de cambios, ni la unidad de potencia ni el eje trasero…

Luego vino la reunión de rigor en el paddock entre Checo, Max, Horner y Marko para no romper el clima interno, incluso Verstappen se comprometió a hacer lo necesario para que Sergio sea subcampeón en Abu Dabi mientras que Sergio les bajó el tono a sus dichos anteriores. Ahora queda lo más difícil que es mejorar la relación entre ellos para la temporada 2023 y que confíen nuevamente el uno en el otro.

En Países Bajos sostienen que Max está enojado porque Checo se despisto adrede en Portier, una locura sin ton ni son.

La posición de Checo a futuro

Una tarea nada fácil es la que tienen por delante en Red Bull y en la cual Sergio Pérez puede perder su posición dentro del equipo e incluso, en un caso extremo, quedarse sin asiento para el próximo año. Todo dependerá si el piloto de Guadalajara puede recomponer su relación con Max Verstappen y si cesa la desconfianza que hay entre ellos ahora.

Checo quedará en una situación por demás incómoda en caso de no mejorar su relación con Max ya que será la pieza a sacrificar por parte del equipo de las bebidas energéticas para no molestar a su piloto estrella. ¿Es probable que esto pueda suceder? Es Fórmula 1 y las cosas que a priori suenan descabelladas bien pueden convertirse en realidad. Habrá que seguir atentamente la dinámica de los acontecimientos porque quien suena fuertemente para ser piloto de reserva de la escudería austríaca es Daniel Ricciardo.

Las guerras entre pilotos número 1 y número 2 nunca terminan bien. En 1978 Mario Andretti y Ronnie Peterson conducían el auto más revolucionario de todos los tiempos, el maravilloso Lotus 79, y estalló una disputa entre ellos que se terminó zanjando con la muerte del piloto sueco en la largada de Monza. Allí le quedó el camino libre a Mario para conquistar el título sin contendientes ya que Carlos Reutemann quedó muy rezagado.

Justamente el Lole la pasó muy mal en 1981 cuando no tuvo mejor idea que desobedecer las órdenes de Williams en Brasil para que deje ganar a Alan Jones. Se la cobraron en la carrera que definió el campeonato en Las Vegas. En 1982 el enfrentamiento en Ferrari terminó de forma trágica ya que Gilles Villeneuve se mató en Zolder tratando de superar a su compañero Didier Pironi. La tensión entre Ayrton Senna y Alain Prost quedó reflejada en esta nota y se zanjó con la marcha del francés a Ferrari. Pasó siempre y seguirá pasando.

Reemplazar a un buen escudero como el piloto mexicano a poco tiempo de iniciar una nueva temporada puede repercutir tanto internamente (habría que ver cuan cómodo se siente Max con su nuevo compañero) como en el desarrollo del campeonato. Y más si Mercedes está vuelta. Por ello Christian Horner y Helmut Marko deberán poner paños fríos a la situación y así seguir manteniendo a una formación que les dio muchas satisfacciones.

Carlos Reutemann desobedeció las órdenes de equipo en Brasil 81 y Williams no lo ayudó a ganar el campeonato.

¿Está bien lo que hizo Max?

Sergio Pérez siempre jugó para Max Verstappen. El piloto mexicano fue decisivo para frenar a Lewis Hamilton en varias ocasiones que sirvieron de ayuda para que Max gane el campeonato en la temporada 2021. Y Max no se lo agradeció en pista. La Fórmula 1 no es una sociedad de beneficencia ni nada que se le parezca. Es un deporte de equipo en el cual los pilotos corren solos y eventualmente reciben la ayuda de su coequiper y casi siempre tienen algún gesto hacia su compañero como cuando Ayrton Senna se dejó superar por Gerhard Berger en Japón 91 para que el austríaco gane la carrera.

La inteligencia con la cual Christian Horner y Helmut Marko logren aislar este potencial conflicto y resolverlo será crucial para el futuro inmediato del equipo. Red Bull tuvo que trabajar demasiado desde el 2014 en adelante para volver a ser un equipo ganador. Y ese logro no pueden empañar una disputa entre sus dos pilotos. la temporada 2023 está a la vuelta de la esquina y en Milton Keynes quieren repetir los títulos. Y no dejarán que una bruma se interponga en su camino.

Festejando el título conseguido por Max en Japón.

Fotos: gentileza Prensa Fórmula 1, Red Bull Racing y Williams Racing.

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