Los problemas de Mercedes parecen eternos

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El W13 anduvo a los saltos en Bakú y Lewis Hamilton terminó con grandes dolores en la espalda mientras que George Russell también se vio afectado por el bouncing del monoplaza. James Vowles explica el porqué de esta situación.

Definitivamente el W13 no es el auto que esperaba tener Mercedes para pelear en la temporada 2022. El equipo de Brackley arriesgó demasiado con sus líneas tras tener unas cuantas dudas respecto al monoplaza que presentaron en los tests de Barcelona. Este auto perdió los pontones convencionales para los posteriores ensayos de Baréin y por ello aún están en la búsqueda de rendimiento.

Para el Gran Premio de España habían logrado corregir el porpoising y Toto Wolff, en un exceso de optimismo, declaró que era el momento de darles caza a Red Bull y a Ferrari. Luego volvieron los problemas en trazados urbanos como Mónaco y en Baku. La explicación es un tanto sencilla aunque el remedio sea difícil de encontrar por el momento.

Los ingenieros decidieron bajar la altura del auto y endurecer las suspensiones para terminar con este flagelo pero allí les apareció otro: el bouncing, que es el rebote del piso del monoplaza contra el asfalto y que provoca grandes dolores en el cuello y la espalda del piloto.

George Russell también tuvo dolores en su cuerpo debido al rebote.

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Los conceptos del Jefe de Estrategia de Mercedes

Definitivamente sufrimos porpoising en las primeras carreras y en Barcelona, no. En España el coche estaba estable, era sólido y pudimos bajarle la altura y esa es la clave ya que logramos crear un paquete aerodinámico con el cual podíamos trabajar mucho más, trabajar en la configuración y podíamos bajar los coches en términos de altura para generar rendimiento.”

En Mónaco y en Bakú desafortunadamente el equipo descubrió un segundo problema que estaba ocultado por el porpoising. Confío en que hemos dado un paso adelante en términos de marsopeo pero claramente tenemos rebote.”

Visto desde afuera parecen casi idénticos pero hay una sutil diferencia entre ambos. Lo que ocurre ahora es que el coche está más bajo para resolver el porpoising pero golpea el piso contra el asfalto con bastante fuerza y eso crea el rebote que se ve actualmente.” 

Intentas sacar rendimiento llevando el coche más bajo pero el problema es muy diferente y cuantos más baches tenga la pista más efecto tiene tal como lo vimos en Bakú.”

Creo que está claro que todavía tenemos un largo camino por delante para aprender todo lo necesario, para luchar adelante, pero quizás lo más importante es que se verá una variación de rendimiento según el circuito mientras avanzamos.”

James Vowles hizo un pormenorizado análisis sobre los efectos del porpoising y el bouncing en el W13.

Encontrar el equilibrio justo

El W13 nació con muchísimos problemas (centro de gravedad alto, mala distribución de pesos, monoplaza muy pesado y marsopeo entre otros) que se están atacando pero que aún no fueron resueltos del todo. Y antes de pasar al diseño del W14 deberán corregir estos problemas.

Mercedes busca una solución satisfactoria tanto para el marsopeo como para el rebote. Incluso la FIA decidió meter manos en el asunto. La integridad física de los pilotos debe ser preservada. Encontrar el equilibrio exacto para poder mirar hacia el futuro es la tarea que afronta el equipo alemán. Y debe hacerlo rápido.

Lewis sufrió muchísimo los efectos del bouncing en sus espaldas.

Fotos: Mercedes AMG F1.

Gonzalo Ferrer

Periodista. En los 90 era el encargado del rugby en LV12 de Tucumán. Cubrí la histórica gira de los Springboks por Argentina en 1993 y seguí al seleccionado de la URT en su era de mayor esplendor. En 2019 decidí incursionar en el periodismo escrito. Dirigí DDMO y actualmente EFECTO SUELO, blog rosarino sobre Fórmula 1.

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