
La mítica escudería italiana cumple 92 años de vida. No hubo, no hay, ni habrá otro equipo que tenga la pasión de la casa de Maranello. ¡Gracias Commendatore!
Don Enzo Ferrari no sólo fue un visionario sino que también un gran emprendedor apasionado por las carreras de automóviles que pudo realizar sus sueños. Ese es su eterno legado. Por ello vamos a recordar la grandeza de la Scuderia en el día de su cumpleaños 92. También a algunos de sus pilotos desde nuestro Juan Manuel Fangio hasta Charles Leclerc haciendo una mención especial a Carlos Alberto Reutemann, Kimi Raikkonen y Gilles Villeneuve.
El equipo italiano compite en la Fórmula 1 desde su primera temporada como tal en 1950. En esa época que Il Commendatore decidió construir superdeportivos para financiar al equipo de carreras. Ahora es una empresa que fabrica deportivos de superlujo y que compite en la Fórmula 1, sutiles diferencias con el pasado.

La Fórmula 1
Il Commendatore siempre fue reacio a los grandes cambios tecnológicos por su particular manera de pensar. Primero se demoró más de la cuenta en colocar el motor en la parte trasera del auto ya que decía que el el caballo siempre debe ir delante del carruaje. Luego estiró demasiado la llegada de los motores turbo a la Scuderia. Recién lo hizo en 1981 tras una horrible y penosa temporada 1980 cuando la espantosa 312 T5 (aunque no lo creas hubo un auto peor que la SF1000) terminó décima en la Copa de Constructores de ese año con apenas ocho puntos conseguidos. A favor de Il Commendatore, todos le pifiamos en algo…
El palmarés de los tanos en la Fórmula 1 nos indican 1027 grandes premios corridos, 238 victorias, 777 podios, 230 poles positions, 16 campeonatos de constructores y 15 de pilotos (cinco Michael Schumacher, dos ostentan Alberto Ascari y Niki Lauda mientras que tienen una conquista Kimi Raikkonen, Jody Scheckter, Juan Manuel Fangio, John Surtees, Phil Hill (padre de Damon) y Mike Hawthorn) que los convierte en el equipo más ganador y tradicional (y al que todos quieren vencer y/o pilotar sus coches) de la categoría. Im-pre-sio-nan-te.

Éxitos e italianidad
Claro que en el medio de estos rutilantes éxitos hubo crisis de todo tipo, fracasos impensados, tensiones estúpidas dentro del equipo (la muerte de Gilles Villeneuve fue producto de ello) y momentos en los cuales parecía que el barco se hundía definitivamente. Todo ello cruzado por la italianidad de sus genes, lo cual alimenta el mito y el morbo…
Porque no sería un equipo netamente italiano si no pudiesen pasar pendularmente y sin escalas de la tragedia a la comedia extremas en apenas quince segundos. Es tan linda la italianidad… El día que Ferrari pierda esa característica dejará de ser el equipo que todos amamos para transformarse en otra insípida escudería que solamente llevará su nombre.
Y este rasgo tan particular lo tiene desde la época que don Enzo creó el equipo y ya sabemos que la Scuderia se come el ego de los pilotos porque no permite que nadie brille con luz propia y la excepción que confirma la regla es Michael Schumacher.
Las peleas entre el creador del equipo y sus pilotos fueron legendarias pero siempre eran para que éstos rindan más y a veces para despedirlos. Claro que esta práctica sobrevivió en el tiempo y se refinó más aún porque ahora en lugar de pelear echan a los pilotos sin explicaciones…

Siempre peleaba con sus pilotos
Niki Lauda fue un piloto extraordinario y su mejor versión apareció en Maranello entre 1975 y 1977 cuando gana dos títulos y consigue el subcampeonato de 1976 tras abandonar en Japón aterrorizado por las condiciones climáticas en las cuales debían correr. Recordemos que Niki venía de su terrible accidente en Nürburgring que casi le cuesta la vida.
Ese abandono nunca fue digerido por el mandamás de la casa italiana que decidió sacarse de encima al austriaco apenas pudo. Antes de eso ya había tenido problemas con John Surtees, de quien sospechaba que le pasaba información a sus rivales. Todo va de la comedia a la tragedia en Maranello.
Luego de Niki su próxima víctima fue nuestro Carlos Alberto Reutemann, el último argentino en correr para Ferrari, quien tuvo una fantástica temporada 1978 cuando terminó tercero en el campeonato pero además fue quien adaptó las cubiertas Michelin para que las aproveche Jody Scheckter en 1979 y sea campeón.
Con Juan Manuel Fangio también estuvo distanciado y sólo hicieron las paces cuando el Chueco llevó a Oreste Berta a la fábrica de Maranello para que realice una visita mientras lo esperaba en un bar cercano, enterado don Enzo de la presencia del quíntuple se llegó hasta el bar y allí se evaporaron sus diferencias.

Unos autos pre-cio-sos
Sus autos son legendarios, con modelos fácilmente reconocibles como las 312 T, T2, T3 y T4, las 126 C2 y C3, la 641, la 412 T2 (fue el último auto con motor V12 que ganó una carrera en la Fórmula 1 con Jean Alesi en Canadá 1995), la F1-2000 y cada una de las que hayan participado en estos setenta y un años de la Fórmula 1.
El motor por excelencia de Il Cavallino Rampante en la categoría es el V12 con su particular sonido aunque ahora debamos conformarnos con el sonido que tienen estos V6 turbo-híbridos, un monumento a la eficiencia pero tan pasionales como una cucharada de aceite de ricino…

El último campeón
Su último piloto campeón es el inefable Kimi Raikkonen o simplemente Iceman quien además de ser un piloto del demonio también nos regala todos los fines de semana de carrera unos audios desopilantes con sus ingenieros. Él consiguió el título en el 2007 en la última carrera en Brasil tras una gran remontada cuando ganó tres de las últimas cuatro carreras del campeonato.
Fue en su primer año en el equipo y además es el único campeonato que pudo conseguir Kimi quien a los 42 años y luego de veinte años en la categoría dirá adiós tras el Gran Premio de Abu Dabi 2021. ¿Deja la Fórmula 1 o abandona la práctica del automovilismo? Con el finlandés nunca se sabe…

Simplemente gracias
Pasaron noventa y dos años, 1027 carreras de Fórmula 1 , victorias, tristezas, drama, alegrías infinitas, peleas legendarias, autos hermosos, autos cuestionables, penas imposibles de disimular, festejos exagerados, años de oscuridad, períodos de opulencia, desencuentros y reconciliaciones. Por todo ello simplemente grazie Ferrari. Tanti auguri.

Fotos: gentileza Scuderia Ferrari y Artes Max.