
El triunfo de Mercedes en Brasil luego de veintidós grandes premios es un fuerte aviso para Ferrari y Red Bull de cara a la temporada 2023. Los ingenieros del equipo alemán comprendieron el auto y a partir de allí encontraron las soluciones necesarias para que sea un monoplaza competitivo.
No era el año soñado ni por Toto Wolff ni por Lewis ni por el resto del equipo. Mercedes bajó a los infiernos y se levantó en base al arduo trabajo del equipo y por la normativa antiporpoising que los ayudo indirectamente a encontrar un problema que había quedado solapado por el marsopeo: el bouncing. Los ingenieros de la escudería comenzaron a resolver este inesperado inconveniente una vez que lograron detectarlo luego de las carreras en Mónaco y en Bakú.
El calvario del equipo de Brackley fue curioso y cuanto menos llamativo. El peor W13 no pudo ser alcanzado jamás ni por el McLaren MCL36 ni tampoco por el Alpine A522, el problema del monoplaza plateado era navegar en ese limbo en el cual estaba lejísimos del RB18 y de la F1-75 pero sus rivales tampoco podían darle caza.
La última temporada en la cual Mercedes no había ganado una carrera fue en 2011 aunque la desesperación de Toto Wolff se debía a que los ingenieros no podían acertar con el diagnóstico del auto hasta que endurecieron las suspensiones y bajaron la altura del W13 para mitigar el porpoising. Allí quedó desvelado el rebote mecánico (bouncing) y el personal de Brackley ya tuvo la punta del ovillo para poder trabajar en las soluciones pertinentes.

Volver a sonreír
George Russell (es su primer año en el equipo) y Lewis Hamilton conseguían algunos resultados que le daban aire al equipo alemán mientras exploraban soluciones en el desarrollo. Lewis probaba las evoluciones más extremas mientras que Russell conseguía resultados muy interesantes hasta la carrera en Silverstone. George osciló entre el tercer puesto y el quinto lugar en esas primeras nueve carreras del año.
Toto Wolff había sido muy claro: sus autos estaban para pescar lo que dejasen Ferrari y Red Bull. Luego de veintiún grandes premios disputados el W13 sigue siendo el monoplaza más confiable de la grilla ya que no abandonó nunca por problemas mecánicos. George ganó la carrera en Brasil sin saber que su motor térmico tenía una pérdida de agua mientras que Lewis corrió con una ligera merma en su rendimiento (dos décimas por vuelta) por una rotura en el piso de su W13 tras su toque con Max Verstappen.
La victoria en Brasil tiene varias lecturas. Hacia dentro del equipo renueva la confianza en sus capacidades, traza un camino para seguir en el futuro y marca el fin de un calvario. Hacia afuera el mensaje es uno solo y demasiado claro tanto para Ferrari como para Red Bull: ¡Estamos de vuelta!

El futuro
Aún es pronto para afirmar que Mercedes dará pelea en el 2023 pero la tendencia muestra eso. Red Bull detuvo el desarrollo del RB18 luego de haber asegurado ambos títulos mientras que Ferrari se equivocó con la penúltima parte de las evoluciones (un piso muy parecido al que desechó Max y debió usar Checo) y debió correr desde Francia hasta Singapur en franca desventaja. Allí se resolvió el campeonato.
Ferrari es el equipo que tiene más problemas de cara al 2023 incluso debe definir con Mercedes el subcampeonato en Abu Dabi, una situación totalmente impensada hace unas carreras atrás. La Scuderia está envuelta en fuertes rumores de cambios para la próxima temporada. Hay dos opciones bien definidas al respecto: o se mantiene a Mattia Binotto o se lo reemplaza por Fred Vasseur. Viendo como termina el año la F1-75 el panorama debe ser optimista para los Toto’s boys ya que los alemanes están en alza y Ferrari viene peor que la selección italiana de fútbol…
Mercedes tuvo un fin de semana soñado donde se quedó tanto con la carrera sprint como con el gran premio en Brasil. George Russell condujo de una manera admirable siendo muy bien secundado por Lewis Hamilton. Y en Brackley se tienen confianza para el inicio de la temporada 2023 ya que sienten que nuevamente serán grandes protagonistas. Están de regreso y lo saben.

Fotos: gentileza Mercedes AMG F1.
No se cuan verdadero es este avance por llamarlo de algún modo, RB ya logró todo este año y eso no es un detalle menor.