
El piloto español ganó de punta a punta la competencia en Marina Bay haciendo gala de una gran inteligencia para desarrollar su plan. Le dio distancia de DRS a Lando Norris y lo usó de escudo para evitar el ataque de George Russell. Fue su mejor performance en la Fórmula 1. Ferrari actuó como un equipo puntero.
Pocas veces se vio en la Fórmula 1 que un arma que está diseñada para atacar como el DRS sea usada para poder defenderse de un modo muy inteligente y eficaz. Carlos Sainz era el puntero de la competencia celebrada en el remozado y tortuoso circuito callejero de Marina Bay y su victoria estaba en peligro ante el avance incontenible de los W14 de George Russell y Lewis Hamilton tras colocar neumáticos amarillos nuevos durante el Virtual Safety Car en la vuelta 45. Stop.
Alain Prost fue un extraordinario piloto francés, acérrimo rival de Ayrton Senna Da Silva (ambos están entre los mejores pilotos de la historia) y con una inteligencia envidiable a la hora de planear estrategias que lo pudieran favorecer. El Profesor siempre veía más allá que el resto y pensaba posibles soluciones a los problemas que debía afrontar antes que estos aparecieran. No sólo trataba de correr rápido sino que su marca registrada era preparar el auto para la carrera y no para la clasificación.
Play. Carlos Sainz había dominado con autoridad durante los entrenamientos libres del día viernes y en la práctica y la clasificación del sábado cuando marcó su segunda pole consecutiva tras haberlo hecho en Monza. Y lo que estaba ocurriendo en la pista durante la carrera no le hacía justicia al gran fin de semana que estaba teniendo el piloto madrileño en Singapur. Seguía siendo el líder de la carrera pero además de ocuparse de mantener a raya a Lando Norris también sabía que los Mercedes venían volando en Marina Bay.

Una idea extraordinaria
Si bien Sainz había punteado la competencia desde la largada misma (sólo le faltó marcar la vuelta rápida para obtener un Grand Chelem) el ritmo que estaban imponiendo los W14 eran una amenaza real y concreta en los diecisiete giros que restaban para la bandera a cuadros. La opción más clara era acelerar el ritmo para despegarse de Lando y aguantar los embates de George Russell y Lewis Hamilton cuando le diesen alcance en las últimas vueltas.
Tratar de resistir con unas gomas duras totalmente degradadas le quitaban todas las chances de conseguir una victoria. Y allí vino la genialidad de Carlos para quedarse con el triunfo. Los Mercedes ya habían superado a Charles Leclerc sin ningún tipo de resistencia por parte del piloto monegasco y se iban encima de Norris. La distancia entre la SF-23 número 55 y el MCL60 de Lando no era superior al segundo y medio.
Sainz le pedía permanentemente a su ingeniero que le informe la distancia que lo separaba de Norris y no la que tenía sobre Russell y Hamilton. Y allí vino la genialidad del piloto español: utilizar el DRS del monoplaza de su rival como escudo defensivo ante un posible ataque de otro competidor. Cuando George se puso detrás del auto de Lando entonces Carlos bajó su marcha para situarse por debajo del segundo de diferencia y así Norris pudiera activar su DRS para defenderse de George.
No sólo que ni Russell primero (abandonó en el giro 61 tras irse afuera y chocar su W14) ni Hamilton después pudieron atacar con éxito al piloto de McLaren sino que Carlos nunca estuvo en peligro de perder su posición. Y este juego duró nada menos que cinco vueltas…
Fue un fin de semana increíble desde el principio. El equipo merece esta victoria por el enorme trabajo que se hizo aquí y en Maranello. Estoy orgulloso de dedicárselos a ellos y a los tifosi.
Declaraciones de Carlos Sainz

Dos estrategias diferentes
Javin Rain y sus colaboradores decidieron diversificar las estrategias del equipo. La idea era que uno de sus autos sea el ganador de la prueba ante la gran oportunidad que tenían por delante ya que ambos Red Bull largaban lejos de las primeras filas y poder superar rivales es muy difícil en Marina Bay. Por ello Carlos Sainz largó con gomas medias y Charles Leclerc lo hizo con neumáticos blandos ya que la intención era que supere a George Russell durante la largada para allanarle el camino a Carlos. El piloto español se transformó en el líder del equipo debido a las grandes actuaciones que viene mostrando.
Y Charles cumplió muy bien su parte ya que antes de la primera curva le ganó la posición claramente a Russell dedicándose a escoltar a su compañero de equipo y a enlentecer al trencito que se formó detrás de él. Fue perjudicado en su pit stop no por los mecánicos sino por el tráfico en la calle de boxes que obligó a sus asistentes a retenerlo allí. Si se quiere fue la única mancha que tuvo un equipo por demás motivado y que actuó como si ellos fueran los líderes del campeonato.
Ferrari volvió a ganar y eso es una buena noticia para la Fórmula 1 y para un campeonato que se había puesto un tanto monótono con la increíble seguidilla de triunfos de Red Bull. Las causas de la caída de los autos azules estarán más claras después de la carrera en Japón cuando se sepa si fue por las características de Marina Bay o por efecto de la TD018. Mientras tanto en Italia no importa nada y las campanas repican fuerte en Maranello. Saluti Ferrari!

Fotos: gentileza Scuderia Ferrari.