El peligroso juego en el que todos pierden y nadie gana

La Máxima está viviendo tiempos turbulentos debido a un inesperado coctel explosivo entre una guerra de intereses, caprichos y egos heridos tras la polémica definición del campeonato 2021. La FIA se muestra dubitativa ante Mercedes y le espanta la idea que Lewis Hamilton se retire.

El panorama es complejo por el peso de las partes. A ninguno de los involucrados parece interesarle la categoría más emblemática del planeta sino simplemente tener razón. Discutir solamente para demostrar que el equivocado es el otro puede llegar a ser muy peligroso.

Esta controversia termina poniendo un manto de sospechas sobre la legitimidad del título obtenido por Max Verstappen cuando en realidad Mercedes se comportó como una criatura caprichosa y punto. La grandeza y la entereza se muestran siempre tanto en la victoria como en la derrota. Y lo que hizo el equipo comandado por Toto Wolff dista de los valores que debe tener el deporte. La Fórmula 1 es un negocio fabuloso para muchos pero no deja de ser un deporte y por lo tanto debe regirse como tal.

Este tipo de actitudes le hace mucho daño a la Fórmula 1 porque pone bajo sospecha todo lo acontecido en los últimos tiempos. Y esto sucede en el momento más inoportuno porque ahora la categoría comenzaba a ser interesante para mucho público que por diferentes razones no la seguía asiduamente.

¿Quién en su sano juicio se atrevería a discutir el título ganado por Max en la temporada 2021? Eso es lo que hace Mercedes al seguir criticando lo sucedido en Abu Dabi y al tratar de torcer el brazo de la FIA respecto a Michael Masi. Lo más sano para Mercedes, Lewis y la Fórmula 1 sería dar vuelta la página.

Max supera a Lewis en Abu Dabi, se corona campeón y se desata la polémica.

¿El silencio de los inocentes?

El heptacampeón Lewis Hamilton no emite palabra alguna públicamente desde que se bajó de su W12 en Abu Dabi y dio la entrevista de rigor para la televisión antes de subir al podio en la cual felicitó a Max por la obtención del título. A partir de allí Lewis entró en un cono de sombras mediático en el cual no hizo más declaraciones hasta el día de la fecha.

No asistió a la conferencia de prensa post carrera, no hizo declaración alguna cuando fue nombrado caballero y además desistió acudir a la gala de la FIA al igual que Toto Wolff en señal de protesta. El silencio de Lewis se debe a algo más profundo que a lo sucedido en Abu Dabi con Michael Masi y muy posiblemente tenga que ver con su decepción en la forma en que perdió el título ya que el equipo no lo metió en boxes para cambiar las cubiertas ni él se defendió de manera consistente del ataque de Max en la curva 5 ya que le dejó todo el interior descubierto para que el neerlandés lo supere sin inconvenientes.

Nada de esto es casualidad ya que el equipo alemán optó por hacer lo mismo en aquellos días mientras evaluaba una posible apelación que luego fue desechada a instancias de Ola Källenius, presidente de Daimler. Luego de eso las cuentas de redes sociales del equipo alemán comenzaron tímidamente a volver a la normalidad y de vez en cuando hacen alguna referencia a Lewis quien sigue con su silenzio stampa.

Y de acuerdo a estos guiños es más que probable que Lewis busque revancha en el 2022 a bordo del W13. Para este escriba un posible retiro del heptacampeón es sólo humo. Toto siembra las dudas, Hamilton calla y todos sabemos que el oriundo de Stevenage buscará su octavo título en el 2022 a bordo del W13…

Toto presiona, Lewis calla y el mundillo de la Fórmula 1 está pendiente de la decisión del heptacampeón…

La cabeza de Masi

Todo este clima de protesta permanente sólo sirve para que la imagen que venía dando la categoría se derrita como una máscara de cera al sol. Acá lo importante no es quien tenga razón sino que todos los equipos sigan las reglas sin chistar. Mercedes debe actuar de manera más humilde. Es un gran equipo que recibió un golpe inesperado y su reacción posterior deja mucha tela para cortar.

Cada día que pasa queda más claro que Mercedes quiere la cabeza de Michael Masi para pacificar la categoría. El bueno de Michael no es santo de mi devoción pero en Abu Dabi hizo lo que tenía que hacer, finalizar una carrera de autos con estos compitiendo en pista y sin Safety Car.

Tal vez pesó demasiado en la consideración de Masi lo sucedido en el Gran Premio de Brasil 2012 cuando Fernando Alonso terminó detrás de Jenson Button debido a un auto de seguridad y el campeonato entre el español y Sebastian Vettel se definió a favor del alemán sin competencia en pista. Obviamente no querían repetir otra definición de ese tenor en Abu Dabi y por eso se relanzó la carrera. No merecían tener un final con Safety Car ni Lewis ni Max.

Michael Masi es severamente cuestionado por Mercedes.

Las dudas de la FIA

La FIA, como todo organismo, debe hacer política con este caso. Y en el afán de agradar a todo el mundo se muestra un tanto débil. Las palabras dichas por Mohammed ben Sulayem sobre Lewis Hamilton por faltar a la gala de la FIA aún retumban en las paredes: “En caso de que haya existido alguna infracción de alguna norma, no hay perdón para ello.” ¿Sostendrá esos dichos el presidente pasados unos días más en los cuales todos están especulando con el futuro de Lewis aunque éste lo tenga claro?

Despedir a Michael Masi sería un error por parte de bin Sulayem ya que su poder quedaría recortado ante los caprichos de Mercedes en una gestión que recién inicia. Negociar de cara al futuro para cambiar reglas y hacerlas más justas para todos está muy bien pero la FIA siempre debe demostrar firmeza y nunca debilidad. Y más sabiendo como va a terminar la historia veraniega (o invernal en el hemisferio norte) con Lewis. Mientras los protagonistas están jugando un juego en el que todos pierden y nadie gana.

Mohammed ben Sulayem tiene una difícil tarea de equilibrio por delante.

Fotos: gentileza Mercedes AMG F1, Prensa FIA y Red Bull Racing.

1 thought on “El peligroso juego en el que todos pierden y nadie gana

  1. No te conozco como comentarista de rugby, pero dedicate a eso. Tus definiciones acerca de que “cualquier persona que esté en su sano juicio” debe opinar lo mismo que vos sintetiza tu valor como periodista, ya que demostras cero objetividad. O se opina como vos …o se está equivocado. A partir de ahi….es que te digo: dedicate al rugby.

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