
La Máxima atravesó tiempos convulsionados a lo largo de su historia. Y en los últimos años pasó lo mismo debido al dominio que mostró Mercedes. En efectosuelo.com.ar vamos a tratar de desentrañar que sucede con la categoría más popular del mundo.
En la última década la Fórmula 1 entregó la imagen de una categoría aburrida a quienes no la conocían o que sólo son espectadores ocasionales de. Y viéndola con los ojos de esa clase de espectadores hay que darles la razón. La clásica interpelación en una reunión familiar o en un asado con amigos durante los últimos siete años es la siguiente: ¿Otra vez ganaron Hamilton y el Mercedes?
Y la respuesta es casi siempre idéntica ya que no se podía tapar el sol con los dedos de una mano. Claro que la gente que mira y respira Fórmula 1 las veinticuatro horas del día desde hace mucho tiempo atrás no comparte ese criterio. Y las razones para no hacerlo son muchas.
Esto sucedió hasta el inicio de esta fabulosa temporada 2021 ya que los años anteriores fueron muy previsibles por el dominio aplastante de la casa de Brackley con siete títulos de pilotos y otros tantos de constructores. Aún así jamás fue una categoría aburrida.
¿Otra vez ganó el mismo piloto?
Este interrogante siempre vuelve con mayor virulencia en los diferentes ciclos dominantes protagonizados por un equipo y su piloto estrella. Pasó con Ferrari a principios del siglo XXI, sucedió con el dominio abismal de McLaren y el motor Honda entre 1988 y 1991.
Williams con el impulsor Renault también tuvo su momento de gloria en los 90 y ahora le toca el turno a Mercedes. Claro que también hubo otros ciclos fascinantes como la batalla que extendieron en los años 70 Ferrari con su fabuloso motor 312B y Ford apoyando a Cosworth.
Claro que indicarle a la gente que solamente mira los resultados de cualquier deporte sin analizar el desarrollo del mismo como maneja determinado piloto o las soluciones técnicas del auto en cuestión es una pérdida de tiempo. Y de paciencia…

Un poco de historia
La categoría tuvo su momento de mayor esplendor en las décadas del 70 y 80. En esos veinte años hubo innovaciones técnicas formidables amparadas por un reglamento mucho más sencillo que el actual. Ferrari tenía un motor bestial como el 312B con el cual ganó tres campeonatos de pilotos y cuatro copas de constructores.
La gran diferencia con el motor Cosworth era que el 312B era montado solamente en los autos de Maranello mientras que el motor inglés era fuertemente subsidiado por Ford (se dice por lo bajo que el precio era de 7.500 libras esterlinas por unidad) en lo que seguramente fue un nuevo coletazo por la negativa de Il Commendatore a la venta de la casa de Maranello al gigante de Detroit.

Si a genios como Colin Chapman, Enzo Ferrari, Patrick Head y Mauro Forghieri les agregamos pilotos de la talla de Emerson Fittipaldi, Jackie Steward, Niki Lauda, James Hunt, Gilles Villeneuve, Alain Prost, Nelson Piquet, Ayrton Senna Da Silva y un largo etcétera en el cual entra Carlos Reutemann nos da como resultado una por demás atrapante categoría.
El otro punto destacable es que los autos de aquel entonces tenían diferentes diseños ya que el reglamento era mucho menos complejo que el actual. Y el espectáculo que entregaban era inolvidable. Esa Fórmula 1 romántica murió con el trágico fin de semana de mayo de 1994 en Imola. Fueron casi veinticinco años de evoluciones constantes en las cuales vimos la introducción del efecto suelo o la era de los motores turbos como algunos de sus más notables adelantos.
La actualidad
Volviendo a la pregunta que disparó este posteo hay que aclarar que la Fórmula 1 no es una categoría aburrida. Puede que haya sido un tanto previsible en la lucha por los títulos hasta esta temporada en que Lewis y Max luchan denodadamente por el campeonato pero el Gran Circo está compuesto por veinte pilotos y diez equipos.
Y aquí se necesita un ojo entrenado para discernir y analizar todo lo que sucede en una pista. Porque si bien existen grandes diferencias entre las escuderías de la parrilla actual tampoco se puede negar que la competencia entre ellas es feroz. Todos los pilotos pelean por algo, ya sea por el título, por ser el mejor del resto o por no cerrar la tabla de posiciones.
No todo es la lucha por la punta, la cual se resume en este momento a la lucha fantástica que están sosteniendo Lewis Hamilton y Max Verstappen. En la llamada zona media hay una pelea más que interesante entre equipos y pilotos y más atrás luchan por no terminar últimos en el campeonato.
La Fórmula 1 es una categoría demasiado compleja y un tanto previsible aunque está muy lejos de ser aburrida. Y las temporadas 2020 y la 2021 lo están demostrando. Solamente es cuestión de hacer el enfoque correcto para no confundirse.

Fotos: gentileza Mercedes AMG F1 y Scuderia Ferrari.