La partida de Honda a fines del 2021 puso sobre el tapete la gran desilusión de la era híbrida en la Fórmula 1 que debe modificarse cuanto antes. Por algo quieren eliminar la MGU-H en la próxima generación de motores.
La máxima categoría del automovilismo mundial siempre fue un portento de tecnología, innovación y competencia que hizo a lo largo de sus setenta años de historia que sea la categoría reina del automovilismo mundial pero ahora está atravesando una gran crisis en esta era híbrida.
Hace un tiempo atrás Luca Cordero Di Montezemolo reconoció que se equivocó cuando era presidente de Ferrari y aceptó la llegada de estos impulsores a la Fórmula 1. Si en todos estos años hubo nada más que un equipo en condiciones de poner a punto a estos complejos motores ya es un fracaso aunque para Mercedes sea un éxito. Al resto de los equipos les costó mucho tiempo poder afinar y hacer competitivas a estas UPs.
Claro que el ex presidente de Ferrari nunca supo que Mercedes ya llevaba dos años probando esta tecnología. Y el cambio fue porque los V8 eran motores muy caros (al menos eso decían en aquella época para justificar este cambio inédito en la categoría) y supuestamente esta nueva configuración iba a hacer más pareja y competitiva a la Fórmula 1 pero con los resultados en la mano sabemos que no es así.

El público quiere show
La decepción de esta era híbrida no radica en la supremacía abismal que tuvo Mercedes en todos estos años (ganaron en justa ley ya que fueron mejores que el resto) sino en que la categoría no supo como atraer a nuevos motoristas.
Y esa es una de las tantas promesas que no se cumplieron hasta el momento. El alarde de tecnología está muy bueno pero al Gran Circo le hace falta reducir costos en las motorizaciones y que haya más escuderías en condiciones de competir.
¿Por qué mucha gente mira por YouTube carreras de los 70, 80 y 90? Porque eran carreras mucho más atractivas que las actuales, la Fórmula 1 de aquellos años era una categoría más sencilla desde lo tecnológico pese a que estaba en la vanguardia para encontrar soluciones y porque sus autos eran bellos visual y auditivamente.
Sí, porque esos V8, V10 y V12 sonaban como los dioses (¿hubo mejor sonido que el del motor Matra V12?) y no a cortadoras de pasto como lo hacen las unidades de potencia actuales que tienen una confiabilidad casi infinita. Y tanto a Liberty Media como a la Fórmula 1 y a la FIA les interesa que haya gente que siga a la categoría, por ello tratan de explorar nuevas posibilidades..
La partida de Honda a fines de la temporada 2021 es un mazazo para la Fórmula 1 en general porque no sólo implica la salida de uno de los cuatro motoristas principales sino porque la misma categoría desalienta la llegada de nuevos jugadores. Los popes deberán hacer malabarismos para hacer atractiva y pareja a La Máxima con tres motoristas y medio.
Está más que claro que los motores Ferrari y Alpine no tienen como recortar la enorme distancia que les sacó el equipo Mercedes en este rubro como están planteadas las cosas en este momento. Habrá que esperar al cambio reglamentario del 2022 para ilusionarnos con una mayor competencia en la punta…

Hacen falta motores menos complejos
A lo largo de su existencia hubo grandes períodos en los cuales un equipo dominaba claramente sobre el resto pero nunca sucedió de manera tan contundente y escandalosa como lo es en la actualidad.
En la década del 70 el motor Cosworth que equipaba a diversas escuderías ganó seis campeonatos de constructores y siete de pilotos mientras que Ferrari conquistó cuatro Copas de Constructores y sus pilotos se llevaron tres títulos pero la sensación no era como es en la actualidad donde el equipo alemán domina de manera firme. Por eso mismo hay que buscar una salida elegante a este brete en que se metió la Fórmula 1 solita.
Y las directivas deberían ser motores menos complejos tecnológicamente ya que mientras más sencillo es mejor, que sean más livianos que los actuales impulsores y que aseguren espectáculo y diversión. Si la Fórmula 1 busca reducir la huella de carbono debería buscar hacerlo por el lado de la logística en Europa o algo por el estilo ya que los nuevos motores que se deben estrenar a partir de la temporada 2026 deberían ser más fáciles de usar, menos complicados que los actuales y cumplir con las normas ambientales vigentes. Todo un desafío.
La nueva normativa que entrará en vigencia en el 2022 no contempló el cambio de motores sino que los pospuso para más adelante ya que hace unos meses quedó firme el congelamiento de los mismos hasta fines del 2025. La categoría podía enmendar su anterior desaguisado y buscar hacer más atractivo al Gran Circo pero decidieron hacer la vista gorda con respecto a estos impulsores y dejar todo como está debido a este incipiente cambio reglamentario para la temporada 2022.
¿Volverán los motores atmosféricos o turbos? No, no van a volver los motores atmosféricos. Ellos son parte del pasado. La solución va de la mano de abaratar el costo de las unidades de potencia actuales y de los combustibles ciento por ciento sintéticos. Y aquí es donde se plantea eliminar el tan cuestionado MGU-H a partir de la nueva normativa de motores que entrará en vigencia en el 2026.
Dejar atrás el pasado y mirar hacia el futuro
Todos extrañan los sonidos de los V6 turbo de los 80, V8, V10 y V12 pero no hay ningún tipo de chances para que vuelvan. El futuro apunta hacia otro lado y habrá que adaptarse. Tendría que haber mínimas restricciones aerodinámicas y mayor libertad para todos así pueden desarrollar sus autos como quieran y no que parezcan fotocopias de distintos colores, todo eso sin contar que esos motores serían mucho más baratos de producir y mantener que los actuales…
Algo deberá cambiar si la Fórmula 1 quiere seguir subsistiendo y compitiendo (ese es su ADN) porque esta era, la más tecnológicamente compleja de toda su historia, debe terminar lo más rápido posible ya que estableció una gran desigualdad en desmedro de la competencia y del espectáculo. Mercedes ganó todos sus títulos en pista pero por la misma subsistencia de La Máxima algo debe modificarse rápidamente. Veremos que sucede en 2022…
Quienes gobiernan a la categoría tienen gente capaz que pueda resolver estos problemas. Por ello es que se está debatiendo la eliminación del MGU-H (un sistema que recupera y transforma los gases del motor en energía eléctrica) a partir de la temporada 2026 y la incorporación del grupo Volkswagen a través de Audi y Porsche como motorista para esa fecha.
La premisa es salir de este embrollo lo más rápido posible y el cambio reglamentario para la temporada 2022 apunta en parte a ello desde una mayor simpleza aerodinámica y la vuelta del efecto suelo. Habrá que esperar para ver como impactará esta nueva normativa y si Mercedes y Red Bull podrán seguir dominando sobre el resto. La gran incógnita es saber si Ferrari y Alpine se podrán acercar o no a los punteros.
En términos de marketing ecológico para las grandes marcas de automóviles hoy en día es más rentable la Fórmula E (podemos debatir durante horas la huella de carbono que dejan los coches eléctricos) que esta insulsa Fórmula 1 que así no le sirve a nadie.
Quienes amamos los autos y la competición queremos ver algo más parecido a aquellas doradas, y cada vez más lejanas, épocas en las cuales había mayor paridad. Por ahora sólo se puede decir que esta Fórmula 1 híbrida es lisa y llanamente un fracaso.

Fotos: gentileza Mercedes AMG F1, Red Bull Racing y Alpine F1 Team.
Muy interesantes tus comentarios
Estoy de acuerdo
100 por ciento de acuerdo.
Bravo, la nota expresa claramente lo que muchos seguidores de la F1 pensamos, sentimos y opinamos.
totalmente de acuerdo, es aburrida, monótona, sin grandes sobrepesos, y suenan como un karting
Gilles forever
… but Lewis helpless and mushy
Seguirán siendo 50%electricos con la mguk, que regenera la electricidad en la frenada,aumentando las baterias y el motor será igual,o sea tres por temporada,muy poco y muy caro,y como siempre el más listo ganará,aún con un peor piloto…la última vez que un coche regular,ganó por un buen piloto fío Alonso con el Renault,le ganó aún tal kaiser