
Alain Prost y Ayrton Senna protagonizaron el duelo más famoso y duradero de la Fórmula 1 en toda su historia. Se hicieron de todo para ganarse dentro y fuera de la pista. Esta singular lucha los hizo mejores pilotos. Recuerdos de una época que no volverá.
Fueron dos de los mejores pilotos de todas las épocas, de hecho ambos figuran en el top five de este curioso ranking. No se guardaron nada durante sus intensos e inolvidables años de lucha y se hicieron de todo para ganarse mutuamente, a veces pasando el límite de toda ética deportiva pero recuperaron la cordura al retirarse uno de ellos con el título bajo el brazo.
En defensa de ambos voy a decir que los deportes en aquellos años eran deportes auténticos y no espectáculos deportivos como hoy en día donde da lo mismo ir a un teatro o a un recital que concurrir a una cancha o a un circuito. Básicamente quiero fútbol con lluvia, scrums de verdad en el rugby y una Fórmula 1 donde se hable más de las habilidades de los pilotos que de su última publicación en Instagram.
El francés Alain Prost y el brasileño Ayrton Senna da Silva tenían dos estilos muy diferentes de conducción, ambos perfectamente válidos. El Profesor ganó cuatro títulos mundiales (1985, 86, 89 y 93) mientras que Ayrton obtuvo tres campeonatos (1988, 90 y 91), todos a bordo de un McLaren. Dominaron a la Fórmula 1 por espacio de nueve temporadas con apenas algunas concesiones al resto de la grilla.
Solamente Nelson Piquet en 1987 y Nigel Mansell en 1992 (Alain Prost estuvo alejado de la Fórmula1 ese año tras su ridículo despido en Ferrari) pudieron colarse a una fiesta a la cual no estaban invitados. Curiosamente ambos ganaron esos títulos a bordo de un Williams, Piquet consiguió su tercer y último campeonato a bordo del FW11B mientras que el ingeniero aeroespacial ganó su único título con el FW14B.
Primero fueron rivales, más tarde compañeros de equipo (¿la mejor dupla de la historia de la Fórmula 1? No me extrañaría que así sea), luego adversarios y enemigos al mismo tiempo y por último tuvieron una relación más cercana con la amistad que con las ganas de destruirse (o vencerse) que tenían en pista. Y fueron extremadamente talentosos ambos, más rápido e intuitivo Magic y más cerebral y frío El Profesor.

El inicio de un enfrentamiento único e inolvidable…
Toda historia tiene un prólogo y para poder contar lo sucedido entre dos de los pilotos más extraordinarios de la historia en ese puñado de años que abarcan desde 1989 hasta 1993 primero hay que retroceder hasta 1984 cuando Ayrton recién debutaba en la Fórmula 1 mientras que Alain Prost era un eterno candidato al título ya que había peleado por él en 1982 (terminó cuarto) y en 1983 donde Nelson Piquet le arrebató el título en la última carrera por apenas dos puntos.
Concretamente hubo dos situaciones en ese mes de mayo de 1984 que fueron la semilla de esta rivalidad. Una fue la tan anunciada Carrera de los Campeones de la cual participaron grandes pilotos de ese momento como Niki Lauda y algunos retirados como James Hunt y nuestro Carlos Reutemann.
Esta competencia tenía un doble objetivo: por un lado publicitar al Mercedes Benz 190 y por el otro inaugurar el nuevo trazado de Nürburgring y decirle adiós al Infierno Verde tras el accidente que casi le cuesta la vida a Niki Lauda en 1976. Bastó un toque de Ayrton a Prost en la primera curva para que el francés tomara nota sobre quien era ese muchachito de 24 años que recién debutaba en la Fórmula 1 y al cual había trasladado en su auto desde el aeropuerto hasta el circuito.
El otro hecho ocurrió apenas quince días después del encontronazo en Nürburgring durante el Gran Premio de Mónaco. Senna largó desde el duodécimo lugar, escaló hasta el segundo puesto y allí la carrera fue cancelada cuando Ayrton estimaba que podía superar al líder de la misma que no era otro que Alain Prost. En ese momento la cuestión no llegó a mayores e incluso Prost recomendó a Senna para que se incorpore a McLaren a fines de 1987.

… Con dos definiciones polémicas
La situación se desmadró en el Gran Premio de San Marino 1989 en Imola pese a que habían definido entre ellos el campeonato 1988 (tuvieron un incidente en la recta de Estoril a 280 KPH) que finalmente quedó en manos de Ayrton. A partir de esa carrera en el circuito Enzo y Dino Ferrari todo fue empeorando dentro del equipo McLaren y el ambiente podía cortarse con un cuchillo.
Claro que en esa inolvidable temporada 1988 entre ellos dos ganaron ¡quince! de las dieciseis carreras del año. Hasta ese momento no se había visto un dominio de esa naturaleza en la Fórmula por parte de un equipo, ni siquiera Lotus en 1978 con el revolucionario 79. La restante competencia quedó para Gerhard Berger con la hermosísima Ferrari F1/87/88C en Italia apenas dos semanas después de la muerte de don Enzo en un año totalmente olvidable para la Scuderia.
El incidente en San Marino 89 fue por no respetar un acuerdo entre ellos dos. El mismo consistía en que el piloto que llegue a la primera curva ganaría la carrera, una práctica muy habitual cuando una escudería tiene una formación muy fuerte. Senna llegó allí y Prost por detrás hasta que hubo una bandera roja por el tremendo accidente que sufrió Gerhard Berger en Tamburello.
Su 640 se estrelló contra el muro, la parte derecha del monoplaza se desintegró y el cuerpo del austríaco quedó visible pero a ello hay que sumarle el derrame de los 190 litros de combustible que empaparon todo mientras el auto se convertía en una antorcha. Fueron 14 eternos segundos hasta que los comisarios de pista pudieron apagar el fuego e intentar rescatar al piloto de Ferrari que yacía inconsciente entre los hierros retorcidos de su coche.
La carrera se reanudó con una nueva partida detenida y allí vino la confusión entre Senna y Prost: Alain llegó mejor pisado a la primera curva y Senna lo presionó. Al final de la competencia sostuvo que era una nueva largada y que el acuerdo no corría en esa circunstancia. Prost se enojó y ya no se hablaron más. Ahora hablarían solamente los hechos…
En Suzuka se decidió el campeonato 1989. Vuelta 47, Prost era el líder del gran premio hasta llegar a Casio Triangle, Ayrton estira la frenada y se le mete por adentro a Alain ya que la primera curva era a la derecha pero la segunda lo era a la izquierda y favorecía al francés.
Se tocaron y ambos MP4/5 quedaron quietos en pista (no fue un choque fuerte, apenas un toque). Prost se bajó de su auto y Senna pidió ayuda a los comisarios para que empujaran su monoplaza y cortó la pista por las escapatorias.
Seamos sinceros sobre el accidente, Ayrton quiso sorprender a Prost y pasarlo por un lugar imposible y para nada recomendado mientras que Prost no aflojó porque la cuerda lo favorecía. Error de cálculo de ambos y nada más. Ayrton fue descalificado más tarde pese a haber ganado la carrera y los insultos que se propinaron ambos ya eran parte de los recuerdos hasta el próximo encuentro…
Alain Prost ya había firmado un contrato con Ferrari para la temporada 1990 unos meses antes de su nueva consagración en Japón pese al abandono que sufrió. Con la escudería italiana comenzó muy bien el año y volvió a luchar contra Ayrton por el título que debía defender hasta que llegaron nuevamente a Suzuka…
Alain estaba nueve puntos por debajo de Senna y debía ganar en el trazado nipón y que el brasileño sume la menor cantidad de puntos posibles para definir todo en Australia aunque si Prost no sumaba ningún punto todo se terminaba allí. Y Ayrton estaba muy enojado por lo sucedido luego de la clasificación, no le gustó nada que Jean-Marie Balestre y la FIA le hayan cambiado el lugar de partida al poleman. Ahora debía salir por el lado sucio de la pista. Por ello Ayrton solicitó que se inviertan los lugares, primero le dijeron que sí y más tarde se retractaron. La venganza estaba en marcha…
Largó mejor Prost y cuando estaba llegando como líder a la primera curva Ayrton literalmente lo embistió con su MP4/5B y abandonaron ambos. Así conseguía Senna su segundo título (también ganaría en 1991) mientras que el francés tuvo su revancha en 1993 tras un año sabático. El eximio piloto brasileño reconoció que sacó deliberadamente de pista a su rival para ganar el título. La carrera en Japón duró menos de 700 metros para ambos y se definió de una manera que hasta lo hecho por Michael Schumacher en 1994 y 1997 parece un juego de niños…

Una pelea que los hizo mejores pilotos
Comenzaron a hablarse tímidamente una vez que Alain Prost se retiró a fines de 1993 con un nuevo título bajo el brazo, el cuarto de su extraordinaria carrera. Esta pelea que sostuvieron durante años los convirtió en mejores pilotos ya que ambos manejaban por encima de sus posibilidades, algo así como el rendimiento extraordinario e inigualable que tuvo Diego Armando Maradona en México 86.
Ese duelo, al que muchos argentinos seguimos por la incipiente televisión por cable en aquellos lejanísimos años, fue tremendamente denso ya que no se dieron ni un milímetro de ventaja y estaban dispuestos a todo para ganar. Este altísimo grado de competencia, que jamás volvió a manifestarse de manera tan virulenta, sirvió para que mucha gente se acerque a la Fórmula 1.
Si anteriormente estábamos acostumbrados a otro tipo de batallas en busca del éxito, aquí cobró una nueva dimensión. Ayrton Senna Da Silva y Alain Prost o Alain Prost y Ayrton Senna Da Silva nos regalaron una guerra tan intensa como cuestionable (desde los parámetros deportivos que rigen hoy en día) y bella. Se necesitaron uno del otro para transformarse en leyendas. Y vaya si lo son. ¡Gracias Ayrton! ¡Gracias Profesor!

Fotos: gentileza McLaren, Prensa Fórmula 1 y Scuderia Ferrari.
Buenisimo el articulo, la lucha de estos titanes de la F1 no se olvidará jamas.
Esos eran buenos duelos y se peleaban codo a codo , aunque para mí siempre fue mejor prost cómo piloto y como persona, Sena era bien piloto pero como persona era nefasto eorgullosamente inigualable