
Ferrari hizo el 1-3 en la clasificación del Gran Premio de Baréin y los ojos del planeta fierrero se posaron sobre Mattia Binotto. La F1-75 tiene todos los atributos para que la casa de Maranello pueda pelear nuevamente por un título tal como manda su historia.
La casa de Maranello vivió tiempos complicados en los últimos años. El momento más resonante fue la firma del acuerdo secreto con la FIA que establecía que Il Cavallino Rampante no podía usar más la unidad de potencia que había montado la SF90 en el 2019 y que cercenó las posibilidades de la SF1000 en el 2020. Mattia Binotto debió capear un temporal horrible en aquellas circunstancias.
Justamente en esa aciaga temporada 2020 se comenzó a moldear la estrategia para volver a los primeros planos y tener un auto que pueda pelear por victorias desde el 2022. Ganar títulos es una obsesión desde siempre en Maranello.
El suizo-italiano es un gran ingeniero (su especialidad son los motores) pero también es un pésimo comunicador que se puso el equipo al hombro para sacarlo del pozo en el que siempre cae la Scuderia luego de un período brillante.
Desde la temporada 2007 que no gana un Campeonato de Pilotos cuando Kimi Raikkonen se llevó el título mientras que en 2008 levantó por última vez la Copa de Constructores. Demasiado poco para la única escudería que participó de todos los campeonatos desde 1950 a la fecha…

Resurgir de las cenizas
Ser hincha (o tifoso mejor dicho) de Ferrari es un camino de ida y lleno de espinas con algo de gloria cada cierto tiempo. Los tifosi son lo más parecido a una hinchada de fútbol que se puede encontrar en el automovilismo mundial.
Por ello también la vehemencia de los reclamos en las épocas de vacas flacas. El 2019 y el 2020 no fueron nada fáciles para Binotto pero en 2021 Ferrari terminó en tercer lugar en el campeonato y se vio una gran mejora respecto al 2020.
Para la temporada 2022 aprovecharon muy bien el hándicap aerodinámico que les permitió trabajar más horas en el túnel de viento respecto a sus rivales. A Mercedes le tocaron 28 horas semanales, a Red Bull 30 horas y a la Scuderia nada menos que 38 horas por semana en el túnel de viento.
A lo largo de un año la diferencia de horas trabajadas fue abismal para los italianos. Y a ello hay que sumarle el nuevo motor que se hizo para este 2022 con una filosofía más extrema según lo manifestado por Enrico Gualtieri, Jefe de Motores de Ferrari.

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Permiso para ilusionarse
Desde la temporada 2018 que no se veía a Ferrari tan fuerte en el inicio del campeonato. La obligación de Mattia Binotto es sostener este rendimiento en el tiempo porque solamente así los autos rosso corsa podrán pelear por victorias y por el campeonato. Una tarea que asoma como difícil pero no imposible.
Soplan vientos de cambio en Maranello y es imposible no ilusionarse para los tifosi. Y más viendo el sólido rendimiento que está teniendo la F1-75. ¿Le alcanzará para ganar? Los rivales van a reaccionar en algún momento y por ello es que el monoplaza deberá seguir evolucionando.
Ferrari viene mal con el desarrollo de sus autos ya que muestran por lo general un gran rendimiento hasta las vacaciones de agosto y luego quedan estancados. 2012, 2017 y 2018 son años en los cuales esto se notó claramente pero ahora están dispuestos a pelear hasta el final. La Binottoneta está arrancando y estás a tiempo de subirte a ella.

Fotos: gentileza Scuderia Ferrari.