
La nueva reglamentación de motores que entrará en vigencia en la temporada 2026 le da mayor importancia a la MGU-K que al ICE tras la eliminación de la MGU-H. Una normativa que busca corregir errores pero que no deja de ser políticamente correcta.
En los últimos veinte años hubo un claro reclamo por parte de la sociedad respecto a la ecología y a la contaminación ambiental. Y uno de los culpables señalados fue la industria automotriz a nivel mundial. De a poco, y casi sin darnos cuenta, diversas motorizaciones se fueron incorporando a los autos de calle y en las diferentes categorías del deporte automotor.
Ahora tenemos a grandes rasgos motores eléctricos, híbridos y de combustión interna. Como será el futuro es una incógnita sobre todo en países como el nuestro donde este tipo de medidas siempre tardan en llegar. Y La Máxima, más allá de nuestros gustos personales, no es ajena a estos cambios pensando en el futuro.
Los tiempos cambian y la Fórmula 1 no es ajena a ello. El Gran Circo siempre estuvo a la vanguardia tecnológica durante décadas pero debió adaptarse a los nuevos tiempos que corren dejando de lado el derroche y la contaminación para darle paso a energías más limpias como la eléctrica. Ese camino comenzó a recorrerse desde la temporada 2014 cuando dejaron de lado los motores V8 para dar paso a la motorización híbrida.
Esto es al menos desde lo discursivo ya que podemos discutir durante horas sobre como se genera esa electricidad mediante la quema de combustibles fósiles y la huella de carbono que dejan los vehículos eléctricos de calle en su fabricación. En la nueva normativa que entrará en vigencia para la temporada 2026 cobrará más protagonismo aún la MGU-K en detrimento del motor de combustión interna.
La Fórmula 1 debía encontrar una salida al desaguisado que fue la era híbrida. El camino elegido pareciera no ser el adecuado aunque sea políticamente correcto. Rebajar los CV de la ICE desde el 2026 en desmedro del aumento casi desmedido de la potencia de la MGU-K (pasará de los 120 kW actuales a 350 kilowatts) tras la eliminación del costoso MGU-H no es una buena noticia. O sí dependiendo de quien la mire…

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Repasando la era híbrida
La introducción de la era híbrida para la temporada 2014 fue un mazazo para los seguidores tradicionales de la categoría quienes habían observado a lo largo de su vida motores V8, V10 y V12 atmosféricos o los turbo 4L y V6 de la década del 80 que sonaban divinamente bien. Ese sonido tan característico de los autos de Fórmula 1 se perdió con la última generación de impulsores. Habrá que ver cuanto pueden recuperar con la eliminación de la MGU-H.
El dominio abrumador que tuvo Mercedes desde el 2014 en adelante (aún hoy es el campeón vigente de Constructores) no ayudó en nada ni a la divulgación ni a la paridad de la categoría mientras que la FIA se tomó unos cuantos años para cambiar estos impulsores que son carísimos debido al recientemente eliminado MGU-H para la temporada 2026.
El equipo de Brackley consiguió hasta el momento ocho Campeonatos de Constructores y siete títulos de pilotos mediante los seis obtenidos por Lewis Hamilton y el restante por Nico Rosberg.
Nunca hubo un equipo tan dominante en la Fórmula 1, ni siquiera Ferrari en el periodo comprendido entre 1999 y 2004 cuando los italianos obtuvieron seis títulos de Constructores y Michael Schumacher se quedó con cinco campeonatos consecutivos, una marca inigualada hasta el día de hoy.

El futuro sin la MGU-H
Quitar la MGU-H es un hecho que apunta en varias direcciones. En términos técnicos servirá para abaratar el costo de las unidades de potencia (cuando eliminaron los V8 por estas UPs dijeron exactamente lo mismo, veremos…) y para simplificar las mismas mientras que en términos institucionales servirá para buscar la entrada de nuevos equipos y/o motoristas en la categoría.
Habrá que ver si el amague eterno del Grupo Volkswagen para entrar en La Máxima a través de Audi y Porsche se plasma en la realidad o si solamente queda en un mar de intenciones y nada más. Los rumores sobre la posible llegada de ambas marcas alemanas es muy fuerte y habrá que estar atentos en las próximas semanas.
La firma creada por Ferdinand Porsche entraría a la Fórmula 1 de la mano de Red Bull mientras que la compañía con sede en Ingolstadt está buscando comprar al equipo Sauber. Una sería motorista (Porsche) mientras que Audi buscará hacer lo que Ferrari viene haciendo desde 1950, fabricar chasis y unidad de potencia.
A partir del 2026 el ICE pasará de los 850 CV actuales a unos más que discretos 530 burros mientras que la MGU-K pasará de 120 kilowatts a 350 para contrarrestar esa pérdida de potencia y la ausencia de la MGU-H. Traducido a CVs el adminículo que transforma la energía de la frenada en eléctrica dejará atrás los 163 CV actuales para orillar los 475 en el futuro. Las nuevas UPs rondarán los 1000 CV tal como es en la actualidad.
El Gran Circo ya tiene muy poco que ver con la categoría que nos enamoró a los cincuentones allá por los años 70. Este paso para corregir la primera normativa de motores híbridos deja sabor a poco. Como todo cambio generará algún tipo de resistencia al principio. Por ello lo mejor es esperar a ver como se desarrollan los acontecimientos en el futuro e ir corrigiéndolos. La Fórmula 1 siempre supo reinventarse y esta vez no será la excepción.

Fotos: gentileza Mercedes AMG F1, Red Bull Racing y Scuderia Ferrari.