La promesa de lucha duró seis segundos (el tiempo que Max demoró en pasar a Lewis)

El bicampeón del mundo ganó en Hungría con gran autoridad y estiró su ventaja en el campeonato. La emoción por ver una pelea entre Verstappen y Hamilton duró menos de diez segundos. Gran carrera de Sergio Pérez. Red Bull no tiene rivales en esta temporada.

¿Es el auto? ¿Es el equipo? ¿Es el piloto? Tres preguntas distintas con una respuesta común ya que la superioridad de Red Bull (y de Max Verstappen, of course) es una conjunción de los tres factores: auto, equipo y pilotos. Max Verstappen se quedó con el Gran Premio de Hungría de manera casi insultante para sus rivales ya que le sacó 33.741 segundos de ventaja a su escolta Lando Norris.

Manejó como quiso, levantó el pie del acelerador cuando lo creía conveniente y estableció el récord de vuelta cuando se lo propuso (vuelta 53 y le sacó un segundo y medio de diferencia al récord de George Russell) para volver a crucerear y cuidar los neumáticos que lo lleven a la bandera a cuadros. Y eso que Max se había quejado que no le podían encontrar el balance justo al RB19…

Las actualizaciones no hicieron mella en el rendimiento del exquisito RB19 pese a los inconvenientes que mostró durante el viernes y sábado. La pole de Lewis parecía condicionar el desarrollo de la carrera pero la reacción de Max en la largada disipó rápidamente todas las dudas sobre ello ya que la lucha duró hasta la primera curva cuando el actual bicampeón superó a Hamilton sin inconvenientes. A partir de allí todas las expectativas se posaron sobre lo que podía hacer el resto ya que Verstappen se escapaba lenta e inexorablemente del acoso de Oscar Piastri.

Esta victoria de Max Verstappen (la séptima correlativa y la novena de la temporada 2023 para él) estableció un nuevo récord en la Fórmula 1 ya que es el decimosegundo triunfo consecutivo conseguido por una escudería superando la marca de McLaren en 1988 con once éxitos encadenados. Claro que el equipo de Milton Keynes suma todas las carreras de la temporada 2023 (once) y el último gran premio del año pasado en Abu Dabi.

Así festejo Red Bull su duodécimo triunfo consecutivo, nuevo récord en la Fórmula 1.

Una lucha efímera

El morbo se había apoderado de todos los amantes de la Fórmula 1 una vez que Lewis Hamilton se quedó con la pole en el Hungaroring ya que había cuentas pendientes entre Hamilton y Verstappen sobre los incidentes que protagonizaron en la temporada 2021. En esas previas a la largado se leyeron y se escucharon miles de escenarios posibles sobre lo que sucedería apenas se apague la luz roja del semáforo en tierras húngaras.

Todas esas teorías y elucubraciones se desvanecieron como un castillo de naipes apenas Max aceleró por la recta principal del Hungaroring. La ilusión por ver una lucha franca entre el actual bicampeón y su antecesor se esfumó en apenas 414 metros de distancia ya que Lewis largó muy mal y fue superado por el piloto holandés, por Oscar Piastri y por Lando Norris en esos primeros metros de competencia.

La realidad muestra que el W14 no pudo salir como un rayo hacia adelante siendo la temperatura de los neumáticos la razón por la cual Lewis no pudo pelear por la punta. El heptacampeón había ralentizado su marcha durante la vuelta previa para que sus cubiertas amarillas tomen temperatura y poder largar con chances de pelearle el primer puesto a Max.

Era sabido que Verstappen iba a tratar de darle caza a Hamilton antes de llegar a la curva 1 y que si no podía superarlo allí lo iba a atosigar con el ritmo de vuelta hasta superarlo, nada de maniobras imposibles en las cuales pueda salir perjudicado. Claro que nadie imagino una largada como la que tuvo Lewis que le simplificó el trabajo a Max.

Max Verstappen supera por adentro a Lewis Hamilton en la largada y se define la carrera.

Gran labor de Checo

Si bien Max Verstappen se llevó todos los flashes tampoco hay que dejar de mencionar a Sergio Pérez. El piloto mexicano largó desde la novena posición y escaló hasta el tercer puesto para redondear una buena carrera. Y la razón por la cual no pudo pelear por el segundo lugar con Lando Norris es porque se quedó sin neumáticos y debió administrarlos ya que se les incrustaron residuos de goma y perdieron agarre. Incluso Lewis Hamilton se le puso a la cola recortando una desventaja de diez segundos y cruzar la línea de meta a sólo 1.531 segundos de distancia.

Sergio realizó una de las mejores maniobras de la carrera para superar a Oscar Piastri, cuyo MCL60 perdió rendimiento tras su segunda parada en boxes, y apoderarse del tercer lugar. Con esta ubicación logró escaparse de Fernando Alonso (el AMR23 tuvo un clarísimo retroceso desde Mónaco para acá) en la tabla del Campeonato de Pilotos. La distancia que separa a ambos es de treinta y dos unidades en este momento y no hay vistas que la misma se pueda achicar a corto plazo.

Checo no sólo que se quedó con el tercer lugar sino que además protagonizó involuntariamente un nuevo logro del equipo ya que Red Bull estableció un nuevo récord para un pit stop con neumáticos de 18 pulgadas. Hicieron el cambio de gomas en apenas 1.9 segundos, una barbaridad. Recordá que estás gomas son mucho más grandes y pesadas que los neumáticos de 13 pulgadas que se utilizaron hasta el final de la temporada 2021.

El equipo austríaco está teniendo una temporada inolvidable y está decidido a pulverizar todos los récords que pueda sin nadie que pueda hacerles frente a ellos ni a Max. Nadie les regaló nada y es todo mérito de ellos: del auto, del equipo y de sus pilotos.

Los mecánicos de Red Bull hicieron el cambio de cubiertas en el RB19 de Checo en apenas 1.9 segundos.

Fotos: gentileza Red Bull Racing.

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