
La mítica escudería italiana comete errores que le terminan costando campeonatos de manera variada y permanente. No es algo nuevo y las causas son numerosas. La presión es insoportable dentro de la Scuderia.
La situación no es nueva en Maranello ni mucho menos. En el pasado la Scuderia también dejó escapar chances de conquistar títulos por diferentes razones internas y externas. Un rasgo característico del equipo italiano es el maltrato hacia sus pilotos, una situación que viene de la época en la cual Enzo Ferrari capitaneaba el barco pero no es la única causa ya que hay errores mucho más profundos que a esta altura de los acontecimientos se los puede calificar de endémicos. ¿Ferrari es un equipo autodestructivo?
A lo largo de su existencia Ferrari demostró que es un equipo al que le cuesta ganar de manera repetida. En setenta y tres años en la Fórmula 1 apenas consiguió 16 Campeonatos de Constructores y sus pilotos se consagraron en 15 oportunidades. Lo dijo Ken Tyrrell hace muchos años atrás: “La Fórmula 1 es que todos traten de ganarle a Ferrari.”
Esa perseverancia para ganarle a la adversidad y el afán de superación la hacen una escudería distinta al resto. Los tifosi saben que durante gran parte de su vida van a sufrir viendo los resultados que saque su equipo pero aún así son felices. Ninguna otra escudería en el automovilismo mundial puede presumir de esa fidelidad ya que los fanáticos de Il Cavallino Rampante parecen hinchas de un equipo de fútbol.
En muchas ocasiones hubo hechos impensados que impidieron que sus pilotos se coronen. 1982 era el año para volver a la gloria ya que tenían el mejor auto de la grilla pero Mauro Forghieri no supo llevar adelante la relación entre Gilles Villeneuve y Didier Pironi. Y por ello todo terminó en tragedia.
Ese inesperado enfrentamiento entre compañeros de equipo desembocó en la absurda muerte del canadiense en Bélgica buscando arrebatarle la pole a su ex amigo. De allí en más todo fue en picada. Incluso Pironi perdió la chance de ser campeón del mundo por su fortísimo accidente en Alemania. Quedó tan golpeado el equipo que no pudo recuperarse durante los siguientes años pese a los esfuerzos de sus pilotos y del personal.
La muerte de don Enzo significó que Fiat metiese las narices hasta las entrañas mismas de la Scuderia y ello se vio reflejado en los siguientes años donde ni siquiera el bueno de Alain Prost pudo revertir la situación. Aunque suene increíble lo peor estaba por venir…
Ferrari terminó perdiendo por diferentes razones los títulos de pilotos de 1976, 1982, 1983, 1990, 1997, 1998, 1999, 2008, 2012, 2017, 2018 y 2022 ya que en estos años años obtuvieron en cinco ocasiones la Copa de Constructores.
Y dentro de estas causas hubo lecturas incorrectas, desaguisados, dilapidación de recursos y hechos ajenos al equipo que terminaron afectando al equipo como la pelea entre Ayrton Senna Y Alain Prost que el brasileño terminó zanjando en Japón 1990 cuando tiró su McLaren MP4/5B contra la Ferrari 641 del francés y lo sacó de pista. Lo que sucede en el 2022 es otra cosa…

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El presente
Si bien la temporada 2022 todavía no está formalmente sentenciada ya que a Ferrari y a Charles Leclerc aún les quedan chances matemáticas, la sensación es que la Scuderia dejó pasar una oportunidad de oro para volver a ganar tanto el Campeonato de Pilotos como el de Constructores.
Las causas son múltiples y van desde errores de los pilotos (los menos) hasta equivocaciones groseras en las estrategias pasando por los problemas de confiablidad mostrados por una UP en la cual se priorizaron las prestaciones sobre la durabilidad. Estos errores recurrentes no se vieron nunca dentro del equipo.
La falta de pericia en las estrategias roza el ridículo en la actual temporada. Y allí hay dos nombres para apuntar: Laurent Mekies, el Director de Carrera de la Scuderia e Iñaki Rueda, el Jefe de Estrategias. Sobre ellos ya hemos hablado largo y tendido…
El equipo italiano tuvo todo a su favor en el inicio de la temporada para volver al éxito pero no supo aprovechar las ocasiones que se le presentaron aunque es justo reconocer que en Red Bull no se quedaron de brazos cruzados precisamente. Y cuando la escudería austríaca reaccionó en Maranello se los devoró la presión y no supieron responder a tiempo.

La presión siempre está presente
En el pasado las causas eran otras pero lo que están haciendo en Il Cavallino Rampante es autodestructivo. La presión es una de las claves que más debe ser tenida en cuenta a la hora de encontrar una razón valedera para tales despropósitos. No olvidemos que Ferrari es el gran símbolo de la italianidad junto a La Nazionale (la selección de fútbol) y que por ello los ojos de toda una nación (y del mundo entero en materia de automovilismo deportivo) están puestos sobre su performance.
Cada año sin títulos son más kilos extras que se agregan a la mochila del equipo italiano. Y en Maranello no saben convivir con la presión de ganar, no porque no les interese hacerlo sino porque tienen una relación culposa con el triunfo.
En Red Bull y en Mercedes disfrutan ganando mientras que en Ferrari se sienten culpables cuando lo logran. El periodo en el cual Michael Schumacher ganó cinco campeonatos consecutivos (hazaña inigualada entre los pilotos aún) coincidió con el momento en el cual Jean Todt largó su célebre frase: “Ferrari para ganar debe dejar de pensar como un equipo italiano y hacerlo como si fuera una escudería inglesa.” Touché.
La casa de Maranello sufrió en dos frentes durante los últimos años: por un lado llegó gente nueva al equipo que debió acostumbrarse a trabajar como lo hacen en Maranello y por otro habían perdido el entrenamiento que dan los triunfos, se olvidaron de ganar. Y sumado a ello tampoco pueden obviarse las penosas gestiones por parte de Laurent Mekies e Iñaki Rueda con sus delirantes estrategias.
Esto de Ferrari no es una mala racha sino que viene desde hace unos cuantos años atrás aunque en esta temporada se juntaron todos los males y anularon las virtudes de la F1-75. Ferrari es un equipo autodestructivo esta temporada. Ya lo dijo un personaje de la talla de Bernie Ecclestone: “La Fórmula 1 es El gran circo y Ferrari pone los payasos.” Y el tío Bernie algo conoce de la categoría…
Ferrari es un equipo autodestructivo en esta temporada y algunos de sus integrantes ayudan a que lo sea con sus actos. Y eso es lo que deben corregir para ser campeones nuevamente. La duda es si Mattia Binotto tendrá la fuerza necesaria para hacerlo…

Fotos: gentileza Scuderia Ferrari.