
Lewis Hamilton luce muy motivado para el final del campeonato. Sus triunfos en Brasil y Qatar revitalizaron al heptacampeón que busca su octavo título.
No la tiene nada fácil Lewis, el vigente campeón mundial que busca su octava corona para reinar en soledad. Max Verstappen es un oponente formidable para el eximio volante británico. Hasta el Gran Premio de México se iba consolidando lenta e inexorablemente una pequeña ventaja a favor del piloto neerlandés. A partir del Gran Premio de Brasil cambió todo ya que hasta el ánimo de Lewis Hamilton se vio rejuvenecido por la contundencia de las victorias conseguidas en São Paulo y en Qatar.
Si bien anteriormente a eso peleaba con todas sus ganas, su última victoria había sido en Rusia. Max comenzó a saca levemente ventajas en suelo ruso con su maravilloso e impensado segundo puesto tras la penalización por cambio de UP que lo mandó al fondo de la grilla de partida.
Y por ello es que Mercedes intentó nuevas estrategias respecto a los motores a partir de Brasil. Pero hacía falta que Lewis recupere ese hambre de gloria tan característico en él. Y el mismo apareció con todo, sus ganas de pelear le harán difícil a Max la obtención del campeonato.
Un auto contundente
En Brasil se decidió montar un nuevo ICE en el auto número 44 para contrarrestar el poder del RB16B de Verstappen. Era imperioso que Lewis termine esa carrera por delante de Max. Hamilton tuvo una reacción extraordinaria ante el peligro inminente que significaba para su reinado una victoria del piloto neerlandés.
Brasil era la madre de todas las batallas y Mercedes entendió perfectamente eso. Por ello montaron un nuevo ICE con una configuración extrema. Sacrificaron confiabilidad por velocidad. Este motor térmico puede llegar a durar tan sólo 2.500 kilómetros. Trabaja al máximo de vueltas permitidas (15.000 RPM) y su mapeo es bien agresivo.
Con ello obtuvieron una potencia extra de más de 20CV (algunos dicen que la misma trepó hasta los 40 CV) que les permitió arrasar en Brasil y recuperar la sonrisa. El trabajo de Lewis en tierras cariocas fue de-men-cial…
En Qatar decidieron exprimir por última vez el motor utilizado en Turquía, Estados Unidos y México. Ese ICE venía herido por una fuga hidráulica y por ello no quisieron correr riesgos en los 769 metros de altura de São Paulo. Lo usaron en Brasil, descansó en Qatar y está en óptimo estado para afrontar los dos últimos grandes premios del año: Arabia Saudita y Abu Dabi.
Un manejo impecable
Una vez que Lewis tuvo el auto pudo aparecer el campeón del mundo en todo su esplendor. En Brasil y en Qatar condujo de manera soberbia. La sensación es que en esos dos grandes premios estuvo feliz manejando a diferencia de otras carreras que las sufría más.
Pero no sólo con felicidad pudo salir adelante sino también con determinación. Esa determinación que sólo poseen los grandes campeones. Y Lewis lo es. Su batalla con Max Verstappen en la temporada 2021 lo hizo mejor piloto a pesar de algunos errores como los que cometió en Imola o en Bakú. Auto, conducción y determinación son sus armas para conquistar su octavo campeonato y superar el récord de Michael Schumacher. ¿Lo logrará?
Fotos: gentileza Mercedes AMG F1.
Excelente
Excelente post, si algo tiene Hamilton es experiencia, confianza en que lo da vuelta, depende de él y del equipo.
Tengo mucha confianza en que Lewis lo da vuelta! ….ya lo sufrió en carne propia el año de su debut en la f1.
Tiene experiencia, hambre, y un equipo que lo acompaña!
VAMOS LEWIS CAMPEÓN MUNDIAL 2021