
El heptacampeón aún no renovó su contrato con Mercedes para el 2024. Sólo tiene una opción fuera del equipo alemán y es Ferrari. El enojo de Lewis y el cansancio de Leclerc pueden acelerar las negociaciones aunque nada les garantiza que vayan a ganar.
Mercedes se está desmoronando como un castillo de naipes. Toto Wolff todavía no puede digerir la derrota en Abu Dabi 2021. El equipo se equivocó con el diseño de su monoplaza durante dos años seguidos y desandar ese camino significará no pelear por nada en el 2023 y una temporada incierta en 2024. Por ello el regreso de James Allison a la dirección técnica del equipo. Y en el medio está la renovación del contrato de su piloto estrella, el heptacampeón Lewis Hamilton.
El oriundo de Stevenage finaliza su vínculo contractual con la marca de la estrella el próximo 31 de diciembre de 2023. Y aún no se sentó a charlar seriamente del tema con Toto Wolff. A partir de ello se abren un sinfín de especulaciones que al menos de momento, no van más allá de eso y que a lo sumo toman la forma de un rumor y nada más porque cuando se analiza la situación interna del resto de las escuderías salta a primera vista que le será difícil conseguir otro equipo a Hamilton que posea un auto ganador.
Claro que luego de pasar las opciones por la zaranda quedan un par de opciones para Lewis más allá del equipo de Brackley. Una es el eterno coqueteo con Ferrari y la otra, por demás improbable hasta el momento, es formar parte de Audi aunque absolutamente nadie habló que así sea. La marca de los anillos ya mostró interés en otros pilotos (Carlos Sainz suena fuertemente en la formación de Hinwill ya que cuenta con el perfil que los alemanes necesitan para desarrollar un auto desde cero) y su proyecto comenzará a rodar desde la temporada 2024 hasta la entrada definitiva del equipo en 2026. Y Lewis no tiene el perfil de un piloto que le guste el desafío de desarrollar monoplazas lo cual no quita que sea un gran piloto y que figure en este ranking. El gran interrogante es saber si está listo para ir a Ferrari a realizar un tipo de trabajo que no le agrada…
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The eighth is my obsession
Todo el interés de Lewis Hamilton en la Fórmula 1 gira en torno a su no declarada ni asumida obsesión, el octavo título que le permitiría liderar en soledad la tabla de los pilotos campeones del mundo. Hoy por hoy comparte el primer escalón del podio con Michael Schumacher. Esta idea fija que tiene el oriundo de Stevenage guiará sus pasos dentro del Gran Circo en los próximos meses y años hasta que decida retirarse. Y ello implica desde un eventual cambio de equipo hasta el momento adecuado para ponerle fin a su extraordinaria carrera deportiva. Todos sus movimientos dentro y fuera de la Fórmula 1 estarán regidos por la búsqueda incansable de ese esquivo campeonato.
Cuando lo urgente le gana a lo importante comienzan los problemas. El enroque entre James Allison y Mike Elliot es para que el equipo alemán tire definitivamente a la basura el concepto “zero sidepods” defendido a ultranza por el ahora Jefe de Tecnologías de Mercedes (¿Cuánto tiempo estará allí antes que lo despidan?) y comenzar el desarrollo de un monoplaza más convencional. Por detrás de esto también está la intención de Toto Wolff de congraciarse nuevamente con Lewis y lograr que este firme su renovación con el equipo de Brackley. Es un tema del que nadie habla abiertamente pero que tiene preocupada a toda la plana mayor de la escudería regenteada por el austríaco.
Lewis no estaría en una posición muy diferente respecto a una eventual marcha a Ferrari si es que decide quedarse en Mercedes. En ambos casos debería ayudar a desarrollar un auto prácticamente desde cero. En el equipo alemán la desventaja en este item es aún mayor ya que deberán cambiar completamente su filosofía de diseño para comenzar a desarrollar el futuro W15. Y eso no le garantizará a Hamilton que finalmente conseguirá el octavo título con la marca de la estrella. Y ese hartazgo puede significar el fin de la exitosa asociación entre el número 44 y Mercedes. ¿Qué opciones le quedan en ese caso?

Mi participación en el podcast de Vortex
Maranello es la única opción viable fuera de Mercedes
Ir a Ferrari significará para Lewis adentrarse en un mundo completamente nuevo y hasta hostil debido a la histórica resistencia que tienen los tifosi hacia su figura. Por caso Michael Schumacher fue severamente cuestionado hasta el año 2000 cuando recién pudo conseguir el primero de sus cinco títulos con el equipo de Maranello.
Claro que con constancia y trabajo todo se puede revertir aunque habrá que ver si los aficionados tendrán paciencia con él. Schummy no había llegado al máximo de su nivel cuando arribó a la mítica escudería italiana mientras que Lewis está transitando los últimos tiempos (¿Serán tres o cuatro años más? Ojalá…) de su extraordinaria carrera en caso de llegar a la Scuderia. Estos son dos realidades totalmente contrapuestas.
Esto no significa que finalmente Hamilton llegará a Maranello aunque el creciente hastío de Leclerc por un lado y la desazón del heptacampeón por el otro puedan estar creando el clima propicio para un enroque entre ambos pilotos. Y en ambos casos la razón es parecida: la incapacidad de sus escuderías para entregarles un auto ganador que les permita pelear por el campeonato. ¿Quién les garantiza a ambos que cambiando de escudería podrán pelear por algo importante?
Las fichas aún no se movieron y en este tablero imaginario la palabra retiro no entra en el léxico de Lewis Hamilton ya que busca desesperadamente conseguir ese octavo título que para algunos lo colocará como el mejor piloto de la historia. Acumular números y récords a diestra y siniestra no te convierte en el mejor de todos los tiempos sino Cristiano Ronaldo y Lionel Messi deberían ser considerados infinitamente mejores que nuestro D10S pagano, Diego Armando Maradona.
La realidad indica que Lewis Hamilton no tiene demasiadas opciones fuera de Mercedes y a su vez su única posibilidad viable, Ferrari, no le asegura una grata estadía en Maranello lo cual le complica sus planes para volver a ser campeón. Lewis está en una disyuntiva y deberá optar más temprano que tarde.

Fotos: gentileza Mercedes AMG F1 y Scuderia Ferrari.