
Stefano Domenicali anunció seis carreras sprint para el 2023 tras la votación del Consejo Mundial del Deporte Motor. Los aficionados rechazan la idea pero la FOM sigue adelante con su proyecto de esquilmar a la Fórmula 1. Más costos para los equipos.
El CEO de la FOM se despachó con un aviso que tomó por sorpresas a casi todo el mundo: a partir de la temporada 2023 la Fórmula 1 tendrá nada menos que seis carreras sprint. El 25 % de los grandes premios celebrará una carrera de este tipo o mejor dicho, una de cada cuatro citas contendrá esta nueva modalidad que amenaza con seguir extendiéndose como reguero de pólvora.
Liberty Media (y su brazo armado, la FOM, of course) busca promover cambios para transformar a la Fórmula 1 en un circo al gusto norteamericano totalmente alejado del concepto europeo de carreras que tiene arraigado La Máxima. Y de paso exprimirla al máximo en el menor tiempo posible.
No conforme con tener seis carreras sprint al año ahora también buscan modificaciones en el DRS, incrementar el uso del Safety Car e introducir una segunda clasificación para determinar los lugares de partida en la competencia del día domingo en los grandes premios que haya carreras sprint. O sea que estas se desvirtuarían totalmente…
La razón para tener un calendario de 24 grandes premios más seis carreras sprint y experimentar otros tipos de cambios que mantengan el interés de la afición es una sola: a mayor saturación de Fórmula 1 más gente ávida por ella habrá y eso se traduce en mayor rating televisivo y más publicidad. Clink, caja…

Todos los cambios apuntan a recaudar más
¿Está mal hacer negocios? Claro que no, lo que está mal es el nivel saturación al cual están llevando a la Fórmula 1 sin escalas. Parece que Stefano Domenicali jamás escuchó la frase de Ludwig Mies van der Rohe, menos es más. El plan es saquear a la categoría y dejar a los equipos contentos repartiéndoles más dinero. La fiebre por Drive to survive hizo estragos en algunas mentes…
Hace unos días atrás se conocieron la renovación del Gran Premio de Mónaco y el calendario de 24 grandes premios. Allí quedó expuesta la forma extorsiva de negociar de la FOM. No habían quedado conformes con el organigrama de la temporada 2023 (aunque les encantó la idea de 24 carreras) y por ello exigieron que la FIA agregara más carreras sprint, un viejo anhelo de Liberty Media.
Si bien es cierto que los equipos recibirán más dinero incluido el aumento del límite presupuestario también es evidente que estos tendrán mayores riesgos y un incremento considerable de los costos. La idea de todas estas modificaciones es enganchar a un público más joven y a gran parte del pueblo de los Estados Unidos.
Lo malo es que buscan atraer gente adaptando la categoría a ellos y no al revés. Es como si yo pusiese como requisito que eliminen la ley del offside porque no la entiendo para seguir mirando fútbol. Una locura total. Recaudar sin cuidar a la gallina de los huevos de oro sigue siendo la única estrategia que tiene la FOM avalada por la FIA en este caso.

El riesgo de perderlo todo
Las carreras sprint mejoraron su atractivo cuando se decidió cambiar el sistema de puntaje para la temporada 2022. Igualmente 8 unidades para el ganador suenan un tanto exigua para el riesgo que deben correr. Un accidente complicaría a cualquier piloto de cara a la carrera principal del día domingo.
Ni hablar del mayor uso de recursos y de personal por parte de los equipos que harían falta para poder cumplir con todas las exigencias del calendario al igual que el agotamiento mental que sufrirán todos los involucrados. A la Fórmula 1 se le presentan grandes desafíos para sortear en su futuro inmediato.
Las carreras sprint llegaron para quedarse aunque haya un gran rechazo de parte de cierto sector del público, eso no les importa ni a la FIA ni a Liberty Media ni a los equipos ya que sólo buscan maximizar ganancias. Lo malo es que cuando la Formula 1 despierte de este sueño el mismo se haya transformado en una pesadilla…

Fotos: gentileza Red Bull Racing.