
El Gran Premio de México extendió su continuidad en el calendario al menos hasta el 2025. Se transformó en el último bastión latinoamericano en la F1 junto a la carrera en Brasil. La importancia de cuidar a Checo.
Nací, crecí y viví mis 55 años de existencia en la República Argentina, un país al que amo y que no lo cambio por nada del mundo aún con sus innumerables problemas. Aquí se respiró Fórmula 1 desde siempre siendo nuestros mejores exponentes Juan Manuel Fangio, José Froilán González (obtuvo el primer triunfo para Ferrari en la Fórmula 1, sucedió en Silverstone 1951) y Carlos Alberto Reutemann.
Tener una carrera en mis tierras y un piloto corriendo para los mejores equipos (El Chueco es el mejor piloto de la historia pero el Lole es mi ídolo y referencia porque lo ví correr) es algo impagable a lo que debe darse su justa dimensión. Desgraciadamente en nuestro país hace rato que se esfumó la posibilidad que haya un gran premio ya que el último fue el 12 de abril de 1998 y el ganador fue Michael Schumacher.
Aclarado el punto de vista vamos con lo realmente importante, la continuidad asegurada del Gran Premio de México al menos hasta el 2025 y su maravillosa gente. La noticia de la renovación del gran premio azteca es un gran espaldarazo para ese público ruidoso y bullanguero que sigue la carrera de Checo Pérez con suma atención pero que no deja de admirar a Max Verstappen, Lewis Hamilton, Sebastian Vettel o Fernando Alonso.

Un marco inigualable
El Autódromo Hermanos Rodríguez debió reconstruirse casi por completo para poder recuperar su fecha en el calendario de la Fórmula 1 desde el 2015 a la actualidad. El trazado acoge lugares únicos y bellísimos como el Foro Sol y todo el colorido que aportan las tribunas y el contraste con los autos es inigualable.
Salvando las distancias me hace acordar al Gran Premio de Argentina, el cual fue un clásico en los años 70 donde se abría la temporada. Eso sí que era una suerte para nosotros ya que los equipos y los pilotos se instalaban en Buenos Aires desde diciembre del año anterior para probar autos, mejoras y neumáticos de cara al próximo campeonato. Y el público siempre fiel al espectáculo y al Lole.
Los fans mexicanos son alegres, hospitalarios y muy curiosos, siempre quieren saber todo al instante y preguntan sin tapujos cuando los embarga alguna duda. Y se volvieron grandes conocedores de la Fórmula 1. Las razones de ello pueden ser varias pero el hecho de tener a un piloto compitiendo en La Máxima allanó bastante el camino. Y ya sabemos lo sacrificada que fue la carrera de Checo Pérez.

Deben cuidar a Checo
Carlos Reutemann fue muy criticado en Argentina por no ser campeón del mundo. Esa gente despellejó al Lole en su momento diciéndole que era un segundón o un piloto sin agallas. Parece que nunca vieron la carrera de Brasil 81 donde no siguió las órdenes de equipo. Bueno, ese tipo de público que opina sin saber o sin conocer como es la Fórmula 1 no es de fiar y tanto Checo como los fans deben cuidarse de ello.
¿Cuántos países hay en este momento donde se pueda disfrutar de un gran premio y de un piloto de esa misma nacionalidad peleando bien arriba a la vez que es partícipe fundamental de los logros de su equipo? México y Checo son uno de esos privilegiados.
Le costó llegar a un equipo grande para mostrar sus dotes. Y no hay que olvidar que la estrella de Red Bull es Max y no él, su papel es hacer de escudero de Verstappen y sumar los puntos necesarios para que la escudería austríaca sea campeona en Constructores. Ambos objetivos están cumplidos y Sergio sueña con el subcampeonato.
Checo es uno de los deportistas más trascendentes de la historia mexicana, no le queda demasiado tiempo en la Fórmula 1 como para que algún compatriota suyo se dé el lujo de criticarlo. Lo deben disfrutar más y exigirle cosas lógicas acorde a su capacidad y talento. Naciste en México y tenés un gran premio en tu casa ju to a uno de los mejores pilotos de la parrilla. ¿Qué esperás para disfrutar? Dale, ponete las pilas.

Fotos: gentileza Mercedes AMG F1 y Red Bull Racing.