A la FOM solamente le interesa el dinero…

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La F1 tomó una serie de medidas que perjudican a Barcelona y al público en general pero que benefician a Baréin: no habrá público asistente ni transmisión de TV ni datos en directo y los equipos no usarán la livery de la temporada 2022 ya que dichos privilegios quedan reservados para Sakhir. Un despropósito total en aras de engrosar las arcas de Liberty Media y FOM.

Los petrodólares llegaron hace rato al deporte mundial y la Fórmula 1 no es la excepción a dicha tendencia. En estos últimos quince años vimos a muchos magnates hacerse de clubes de fútbol y de patrocinar a través de sus empresas distintos eventos deportivos. La FOM no se iba a quedar afuera de esto ya que siempre está ávido de dinerillos extras.

Lo penoso no es el dinero en sí mismo sino la manera en que este dicta reglas y muchos dirigentes permeables a cumplir sus deseos. Y ello lleva a que los aficionados terminen pagando los platos rotos. La Fórmula 1, al igual que otras actividades deportivas, termina maltratando a sus leales seguidores alrededor del globo.

La decisión que tomó la Fórmula 1 sobre los tests de Barcelona previstos del 23 al 25 de febrero para que no sean televisados ni tampoco sus cronos sean dados a conocer en tiempo real es por demás extraña. O no tanto si posamos la mirada sobre Medio Oriente. De allí salen los dólares necesarios que se vuelcan en el mundo del deporte en general y en la Máxima en particular. Hay muchas formas de hacer esto, no es solamente comprar un club de fútbol, invertir en un equipo de Fórmula 1 o cosas así.

Estos países pagan mucho dinero para tener a la Fórmula 1 en su territorio y adicionalmente usan algunas de sus empresas para patrocinar a la categoría. Aramco, la petrolera estatal saudita, es un gran ejemplo de ello.

El circuito de Montmeló estará vedado al público, no habrá transmisión de TV en directo ni tabla de tiempos en directo. Un papelón de Stefano Domenicali.

Maltratando al aficionado una vez…

Es cierto que para mantener algunas carreras tradicionales en Europa se debió aceptar un alud de petrodólares que incluyeron nuevos grandes premios en circuitos por demás aburridos (y sin ningún tipo de tradición con la Fórmula 1), nuevos anunciantes y ahora la exclusividad de los tests de pretemporada. Poderoso caballero es don dinero…

La Fórmula 1 miró para otro lado tras el papelonazo del Gran Premio de Bélgica 2021. Un simulacro de carrera perfectamente orquestado por Michael Masi, Liberty Media, la FIA y la FOM para otorgar puntos y que la competencia quede registrada como tal. Los aficionados que se quedaron horas bajo el agua ni siquiera recibieron un resarcimiento económico por el esfuerzo que hicieron de quedarse en el circuito bajo una lluvia torrencial.

Y ahora acaba de hacer algo similar con los tests de Barcelona. La categoría está punto de estrenar el mayor cambio reglamentario de los últimos cuarenta años y no podremos ver a los nuevos coches en acción hasta los ensayos de Baréin previstos desde el 10 al 12 de marzo ni por la televisión ni yendo al Circuito de Montmeló ya que todo será a puertas cerradas.

Recién en los tests de Baréin los aficionados podrán conocer los autos del 2022.

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… Y otra vez

Algunos sectores insinúan que estas restricciones se deben a que no se puedan ver en funcionamiento los nuevos autos ya que este shakedown servirá como ajuste de los mismos y para que no se vean en directo las protestas de los equipos respectos a las zonas grises del reglamento aprovechadas por sus rivales. Esta teoría queda desestimada por la exigencia a los equipos de no utilizar la livery del 2022 en Barcelona.

Para encontrar una respuesta lógica a semejante desatino hay que bucear un poco sobre la realidad del trazado español y el Reino de Baréin que está detrás del circuito de Sakhir con apoyo de todo tipo. Y la única respuesta al respecto es dinero para tener la exclusividad de ser el trazado en el cual se vean los nuevos autos girando durante tres días seguidos. Ese privilegio solamente se consigue pagando al igual que la cantidad de grandes premios que habrá en un futuro no muy lejano.

Baréin tendrá el privilegio de albergar público en sus tribunas durante los tests de marzo del 2022.

El público sigue siendo fiel

La Fórmula 1 es seguida con atención desde hace muchas décadas en países como Gran Bretaña (allí se concentra su mayor audiencia a nivel mundial) Italia, Alemania, Francia, España, México, Brasil, Argentina y Japón entre otros países. Ahora el juego se abrió, al menos desde lo económico, a los países árabes que no tienen una gran tradición con La Máxima. Liberty Media, a través de la FOM, se encargó de hacerlo. Es totalmente cierto que al Gran Circo le hace falta dinero debido al golpe que significó la pandemia de Covid-19 durante el 2020 y el 2021.

El tema es saber como se dieron estas condiciones para que Barcelona se transforme en un simulacro de test justo cuando se produce uno de los mayores cambios reglamentarios de la historia de la Fórmula 1. Con esta medida se privó al público europeo (tal vez el más longevo y fiel que tiene la categoría) de poder asistir al Circuito de Montmeló en plan de escapada. La curiosidad respecto a los nuevos autos por parte de los aficionados merecía una respuesta acorde por parte de Liberty Media y la FOM pero la F1 sólo les dio maltrato. ¿Hasta cuándo será así?

Arabia Saudita se dio el gusto de tener su gran premio, un circuito callejero estrecho como Mónaco y casi tan veloz como Monza. .

Fotos: gentileza Haas F1 Team, Mercedes AMG F1 y Red Bull Racing.

Gonzalo Ferrer

Periodista. En los 90 era el encargado del rugby en LV12 de Tucumán. Cubrí la histórica gira de los Springboks por Argentina en 1993 y seguí al seleccionado de la URT en su era de mayor esplendor. En 2019 decidí incursionar en el periodismo escrito. Dirigí DDMO y actualmente EFECTO SUELO, blog rosarino sobre Fórmula 1.

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