
El heptacampeón se lamentó sobre la temprana definición del campeonato y dijo que a él no le gustaba ganar de ese modo. Claro, se olvidó de decirlo hace dos años atrás. En cualquier deporte la propia competencia dice cuando se ganan los títulos.
En todos los deportes es la misma competencia quien decide como y cuando se obtienen los títulos. No importa si es fútbol, rugby, tenis, básquet, vóley o Fórmula 1. Es una ley del deporte. Cualquier otro modo de definición en la cual no esté involucrada la competencia es antinatural. Y esto viene a colación de las declaraciones vertidas por Lewis Hamilton en la previa del Gran Premio de Singapur.
Y parece que Lewis tiene amnesia selectiva. Decir que lo lamenta por los aficionados que Max Verstappen tenga la posibilidad de quedarse con el título seis carreras antes del final de la temporada y que a él no le gustaba ganar así suena a falta del sentido de la oportunidad. O no, ya que Lewis es un hábil declarante. En todo caso debió quejarse hace dos años atrás cuando estaba en la cresta de la ola y no ahora…
Los veinte pilotos que participan cada temporada de la Fórmula 1 saben que llega un momento en el cual el puntero del campeonato comienza a tener posibilidades de coronarse. Nigel Mansell ganó el campeonato 1992 por 52 puntos de ventaja sobre su coequiper Riccardo Patrese y nadie se quejó por ello. Il Leone se consagró cuatro grandes premios antes del final. El calendario 1992 estuvo compuesto por 16 carreras.

¿Era el momento de decir algo así?
Lewis prefirió quedar bien con el público de la Fórmula 1 en lugar de pensar en el deporte. Ni Red Bull ni Max tienen la culpa por no tener rivales en esta temporada, así que los aficionados no deben lamentarse por nada si el piloto neerlandés se corona en Singapur o en Japón. La misma competencia fue llevando la definición del campeonato a este lugar y allí no hay ni alegrías ni tristezas que valgan.
Cuando Mercedes ganaba todo en el periodo 2014-2020 a nadie se le ocurrió pensar que estaba mal. A lo sumo algunos aficionados comentaban que la categoría se estaba volviendo un tanto aburrida. Y lo mismo sucedió en la época en que Sebastian Vettel y Red Bull arrasaron con todo entre 2010 y 2013. Y anteriormente también aconteció con Ferrari y Michael Schumacher entre el 2000 y 2004.
La única manera de cortar con la hegemonía de un equipo en la Fórmula 1 es mediante la misma competencia y con sus rivales trabajando más y mejor para poder superarlos. Por supuesto que lograr alcanzar a quien domina lleva un tiempo, la magia no existe en la F1. Y en el peor de los casos se apela a un cambio reglamentario aunque a veces estos demoran en surtir el efecto deseado.
Cuando Lewis era el favorecido (no hubo jamás en la F1 un dominio tan largo en el tiempo como el que ejerció Mercedes) no se quejaba por ganar los campeonatos más temprano que tarde. En la atípica temporada 2020 consiguió su séptimo título en Turquía 2020 a falta de de tres grandes premios para concluir el campeonato de un total de diecisiete carreras. Y nadie hizo ningún berrinche por ello…

¿Max será un merecido campeón?
Claro que sí. Es poco (o nada) lo que se le puede discutir a un piloto que tiene once victorias en el año a falta de seis grandes premios y que debió sortear un comienzo de campeonato complicado cuando Charles Leclerc y Ferrari marcaban el ritmo y parecía que los campeonatos viajaban a Maranello.
Max también tiene la chance de alcanzar o superar el récord compartido entre Michael Schumacher (2004) y Sebastian Vettel (2013) de trece victorias en el mismo año. Es un muchacho de apenas 25 años de edad que tiene todo el futuro por delante.
Los nuevos fanáticos de la Fórmula 1 (esos que vinieron de la mano de Liberty Media y de Drive to survive) deberán decidir si realmente les gusta la categoría o no. ¿O acaso dejan de ver fútbol cuando su equipo queda sin chances de ganar el campeonato? Porque si decidieron que perdieron el interés porque un piloto se consagró de manera temprana y no en la última carrera entonces la Fórmula 1 no es lo suyo.

Fotos: gentileza Mercedes AMG F1, Red Bull Racing y Williams Racing.