
El piloto mexicano se quedó de manera brillante con una chatísima carrera en las calles de Bakú. Max terminó segundo y Charles Leclerc culminó en el tercer lugar. El campeonato está que arde. Sergio tuvo un fin de semana inolvidable y le mete presión a Verstappen.
Las calles de Bakú le caen muy bien a Checo Pérez, ya lo demostró en 2021 cuando aprovechó un increíble error de Lewis Hamilton en la reanudación de la carrera y se quedó con el triunfo. Y ahora no quiso ser menos y ganó de manera brillante la carrera disputada en la capital azerí partiendo desde la tercera posición. Pérez necesitaba una actuación de este calibre luego del desastre de Australia donde debió minimizar daños.
El oriundo de Guadalajara partió desde la tercera posición en la grilla de salida (acordate que la clasificación para esta prueba fue el día viernes) y se aprovechó de la debilidad de la SF23 de Charles Leclerc primero y de un increíble error de juicio por parte de su equipo que metió a Max Verstappen en boxes para cambiar cubiertas cuando estaba a punto de salir el Safety Car por el despiste y abandono de Nyck de Vries.
El actual bicampeón del mundo quedó en desventaja estratégica con ese movimiento ya que quedó relegado al tercer puesto por detrás de Sergio y Charles Leclerc que el mexicano aprovechó brillantemente y con autoridad para ganar su segundo gran premio del año ya que anteriormente se había quedado con el triunfo en Arabia Saudita. Y aquí vino con un extra tras el triunfo conseguido por Sergio en la carrera sprint, la primera realizada con el nuevo formato que incorpora la shootout en lugar de los Libres 2.
Fue tan mala la carrera que no tuvo casi incidencias para destacar (el Safety Car entró una sola vez y casi no hubo adelantamientos, todo lo contrario a lo que pregonaban la FIA y Liberty Media que ocurriría con el nuevo reglamento) y analizar, y por ello esta nota está escrita en el formato tradicional de efectosuelo.com.ar y no del modo que estás acostumbrado para analizar las carreras.

Una actuación para soñar
Luego de Arabia Saudita escribí una nota sobre lo que le faltaba demostrar al piloto mexicano para que Red Bull lo considere seriamente como un candidato al título y hasta cuando tenía tiempo Checo para demostrarles a Christian Horner y a Helmut Marko que podía pelearle de igual a igual a Max. La reacción debía venir rápidamente luego de las complicaciones que sufrió Sergio en Melbourne para no dejar dudas sobre sus intenciones.
En Bakú hizo todo bien. Atacó en los momentos justos, no se desesperó jamás y hasta supo jugar con el error de su equipo para quedar puntero. Ah, y mantuvo a raya durante toda el gran premio a Max Verstappen. Hizo gala de una sangre fría envidiable en todo momento y no se dejó amilanar por el actual bicampeón. Sergio marcó el ritmo de la carrera desde el preciso instante en que se apoderó de la punta dejando sin chances de reacción tanto a Verstappen como a Charles Leclerc. La ventaja sobre su compañero de equipo siempre orilló los tres segundos. Y eso es un mensaje contundente hacia el interior de la estructura del equipo de Milton Keynes: ¡Yo también quiero pelear y sé cómo hacerlo!
La pelea por el campeonato parece una fiesta en la cual hay sólo dos invitados, Max y Checo, ya que el resto quedó a años luz de distancia. Aston Martin retrocedió un poco respecto a sus actuaciones anteriores, el W14 padece un trastorno bipolar (herencia de su hermano mayor el W13) hasta que James Allison pueda introducir las mejoras necesarias para revertir la situación mientras que la actuación de Ferrari pareciera ser más por las características del circuito que por las mejoras que aún no llegaron de forma masiva y que cambiarán el aspecto de la SF-23.
A esta altura del campeonato uno duda legítimamente si las sanciones contra Red Bull surtirán efecto en algún momento. La sensación es que los equipos con más recursos (Ferrari, Mercedes y Aston Martín) se acercarán un poco pero no lo suficiente como para hacer tambalear el dominio de la escudería de Milton Keynes. O sea que la escudería austríaca está construyendo su ventaja ahora y que esta será muy difícil de revertir por parte de sus rivales en la presente temporada.

Checo está en la madurez de su carrera
No fue fácil el recorrido de Sergio en la Fórmula 1. Recién desde su llegada a Red Bull comenzó a ser reconocido aunque ya llevaba diez temporadas en la categoría mostrando algunos destellos de su talento. Luego de un lógico periodo de adaptación a un equipo con grandes aspiraciones llegó lo mejor de él sobre todo en la temporada 2022 cuando consiguió triunfar en Mónaco y en Singapur.
El oriundo de Guadalajara se siente ahora con la confianza suficiente como para poder afrontar una pelea por el campeonato contra su compañero de equipo. Checo se está mostrando muy fuerte mentalmente durante este inicio de temporada y está mostrando una gran madurez para manejar la presión. Hasta el resultado en Australia (largó último por problemas en sus frenos y terminó quinto) da una muestra en esa dirección.
En tierra aussie se dedicó a batallar y a escalar todos los puestos que pudiera ya que la pista del Albert Park es muy difícil para los sobrepasos debido a las cuatro zonas de DRS instaladas este año. Aun así pudo minimizar daños y con su brillante actuación en Bakú durante todo el fin de semana se coloca a tan sólo seis puntos de Max en la tabla de Campeonato de Pilotos. Ahora avisó nuevamente que está listo para sostener una pelea por el título. Y lo hizo con mano firme.

Fotos: gentileza Red Bull Racing.
Gran nota como siempre Gonzalo! Abrazo afectuoso desde México